Pudúes chilenos se unen a programa de reproducción de zoológico de EEUU y son sus nuevas atracciones

Un zoológico de Estados Unidos inauguró una nueva exhibición con dos pudúes provenientes de Chile, los cuales son sus nuevas atracciones al ser ejemplares de los ciervos más pequeños de todo el mundo.

Se trata del Buttonwood Park Zoo, el cual está ubicado en la ciudad de New Bedford, Massachusetts (EEUU). Allí, los trabajadores habilitaron un hábitat al aire libre, el cual está lleno de hierba para los animales y una fuente de agua especial.

Los pudúes fueron bautizados como Kelly, de ocho años, y Chewy, de cuatro. Ambos estuvieron en un espacio especial del zoológico por un año, antes de ser introducidos en su nuevo hogar.

Para Keith Lovett, director del centro, esta es una gran oportunidad para el zoológico, quienes están interesados en estudiar el comportamiento de estos animales, oriundos de Chile y Argentina.

“Aunque es muy pequeño en estatura, el pudú chileno compensa su diminuto tamaño con una gran personalidad”, expresó en un comunicado.

“Este nuevo y extenso hábitat permite que el zoológico no sólo proporcione un entorno enriquecedor para los animales, sino que también para que se genere una conciencia sobre la conservación de esta especie única que está experimentando una disminución de su población en la naturaleza”, agregó.

En la actualidad, el zoológico de Buttonwood Park participa en el Plan de Supervivencia de Especies de la Asociación de Zoológicos y Acuarios en Estados Unidos, el cual tiene especial interés en el pudú chileno.

El objetivo de esto, indican, es gestionar de forma cooperativa las poblaciones de animales dentro de los zoológicos acreditados, y así garantizar la sostenibilidad de una población sana y genéticamente diversa de animales.

Junto con eso, aquella red apunta a mejorar la conservación de estas especies en la naturaleza. Actualmente, hay 42 pudúes chilenos en 13 instalaciones acreditadas.

Hay que se señalar que el pudú vive en los bosques templados del sur de Chile. La especie está catalogada como “casi amenazada” según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Esto, en gran medida, se debe a la pérdida y degradación de los bosques, la depredación por perros domésticos, los accidentes vehiculares e incluso la caza furtiva.