Este lunes fue publicado en el Diario Oficial el Plan de Descontaminación Ambiental para Chillán y Chillán Viejo, comunas donde el 86% de los hogares cuentan con calefactores a leña, por lo que el énfasis del plan estará en el buen uso de este combustible.

Al año se consumen en esta zona 170 mil metros cúbicos de leña, explicado principalmente por las bajas temperaturas desde marzo a septiembre, su menor precio de venta comparado con el de otros combustibles y el arraigo cultural en la población.

De los 60 mil hogares presentes en Chillán y Chillán Viejo, 50 mil tienen calefactor o cocina a leña, o ambos, pero ésta muchas veces no cumple con los estándares mínimos de calidad y humedad.

Para llegar a la meta global de reducción de emisiones, se contempla la entrega de 2 mil subsidios de aislación térmica, y el recambio de 20 mil calefactores en un plazo de 10 años.

El seremi del Medio Ambiente, Richard Vargas, enfatizó que la mayoría de las medidas son conocidas por la población desde el año pasado, cuando se comenzaron a gestionar los episodios críticos de contaminación, que ahora exhibe un cambio en relación con lo que se estaba haciendo.

Con este Plan de Descontaminación, se fortalece el control del uso de leña húmeda. Cada comerciante deberá inscribirse en un registro de carácter obligatorio que será administrado por el municipio, lo que para el alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, tendrá un impacto significativo pues asegura que la venta de leña es tierra de nadie.

El Plan de Descontaminación considera que el Ministerio de Vivienda, en coordinación con el municipio y Conaf , ejecute un programa de arborización urbana, que considere la plantación de al menos 3 mil árboles anuales.

Además, en un plazo de 18 meses se debe aumentar paulatinamente el índice de áreas verdes desde el actual 1,7 hasta 6 metros cuadrados por habitante, cercano a los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud.