Rusia expresó este miércoles que está “categóricamente en desacuerdo” con las conclusiones de la investigación internacional sobre las causas de la catástrofe del vuelo MH17 que se precipitó cuando volaba sobre Ucrania alcanzado por un misil.

“Rusia está categóricamente en desacuerdo con las conclusiones. Son totalmente inexactas”, declaró el subdirector de la agencia rusa de aviación, Oleg Storshevoi en una rueda de prensa.

El martes las autoridades holandesas publicaron las conclusiones de una investigación, llevada a cabo con la ayuda de varios países, para determinar las causas de la catástrofe del 17 de julio de 2014, cuando un vuelo de Malaysia Airlines se estrelló en el este de Ucrania.

El informe, que no señala a ningún responsable, sí indica que el avión cayó tras ser impactado por un misil BUK de fabricación rusa, en un momento en que en el este de Ucrania los separatistas prorrusos se enfrentaban a las tropas de Kiev.

“Las respuestas de los holandeses a nuestras preguntas son infundadas, parciales y no están relacionadas con los hechos. Solo han servido a sostener su versión”, afirmó Storshevoi.

“Sin importar cuáles sean las conclusiones publicadas, vamos a seguir la investigación”, agregó.

Según el funcionario, los investigadores holandeses escondieron hasta el últimos minuto a los investigadores rusos que en el lugar del accidente se encontraron restos de un misil BUK.

“Lamentablemente nuestra participación en esta investigación está limitada a las informaciones que nos quisieron dar”, señaló.

Moscú ya había expresado el martes que tiene “serias dudas” sobre el objetivo de la investigación, que se extendió durante 15 meses y que contó con la colaboración de países como Estados Unidos y Ucrania, pero también con ayuda de Rusia.

En la tragedia murieron 298 personas, la mayoría de ellos pasajeros holandeses.