Estados Unidos condenó el sábado la reactivación de la violencia en Costa de Marfil por parte de las fuerzas del mandatario saliente Laurent Gbagbo y descalificó su intento de negociar como una “treta para reagruparse y rearmarse”.

“Está claro que los intentos de negociación de Gbagbo de esta semana no eran más que una treta para reagruparse y rearmarse”, dijo el portavoz del Departamento de Estado Mark Toner.

Asimismo, señaló que el esfuerzo continuado de Gbagbo “para forzar un resultado que no pudo obtener en las urnas revela su desprecio por el bienestar del pueblo de Costa de Marfil, que volverá a sufrir en medio de los fuertes enfrentamientos en Abiyán”.

Las fuerzas del mandatario saliente Laurent Gbagbo atacaron el sábado el cuartel general del presidente electo Alassane Ouattara, instalado en un hotel de Abiyán, en una escalada del conflicto por el poder que estalló hace cuatro meses en Costa de Marfil.

“Llamamos a Gbagbo a que cese las hostilidades, ordene a sus seguidores a retirarse, y entregue el gobierno al presidente legítimamente electo Ouattara”, señaló Toner en un comunicado.