El cuerpo humano no está diseñado para el frío y cuenta con varios mecanismos de defensa para intentar aumentar nuestra temperatura cuando hace frío. Por ello, en los próximos días, muchos estarán a prueba porque se pronosticaron bajas temperaturas.

“-En esta época- Nuestros músculos tiemblan y nuestros dientes castañetean. Los pelos se erizan y la piel se nos pone de gallina, en una especie de eco evolucionario de la época cuando nuestros ancestros estaban cubiertos de vellos”, explica Josefa De Pablo De Geyter, académica de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello.

El hipotálamo, la glándula en el cerebro que actúa como termostato del cuerpo, estimula estas reacciones para mantener los órganos vitales del cuerpo, por lo menos hasta que encontremos algo de calor y un refugio”, agregó.

“La misión del hipotálamo es conservar el calor a toda costa, sacrificando incluso las extremidades si es necesario. Es por eso que sentimos hormigueo en los dedos de las manos y de los pies cuando hace mucho frío”, agrega.

Los expertos recuerdan, como se ha señalado en múltiples ocasiones, que el frío de por sí no causa la gripe, aunque sí pueden contribuir a preservar dichos virus, por lo que la asociación entre las bajas temperaturas y estas enfermedades no es gratuita.

“En este contexto, existen dos mecanismos principales para prevenir el resfrío: disminuir las posibilidades de contagio y fortalecer el sistema inmunológico”, dice la enfermera.

La experta recomienda las siguientes medidas para evitar resfríos:

1.- Lavado de manos con agua y jabón, refregándose las manos por al menos 20 segundos. Se debe realizar, especialmente, al llegar a casa o al lugar de trabajo luego de estar expuesto al transporte público o lugares donde exista un alto tránsito de personas y antes de comer.

2.- Taparse la boca y nariz con un pañuelo y desecharlo inmediatamente a la basura. No es recomendable taparse la boca y nariz con la mano, puesto que, como se dijo anteriormente, se transmite el virus desde la mano hacia otros objetos aumentando el riesgo de contagiar a otros. Luego de ello, se debe lavar las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos.

3.- Alimentación que incluya frutas y verduras crudas, que son ricas en vitamina C, como el kiwi, la piña, las naranjas, etc. El consumo de Vitamina C en comprimidos no ha demostrado ser efectiva para prevenir el resfrío, por lo que se sugiere consumir vitamina C a través de los alimentos.

4.- Dormir al menos entre 7 y 9 horas diarias, puesto que los problemas de sueño entre otras muchas cosas, pueden producir alteraciones en el sistema inmunológico en el largo plazo.

5.- Buscar un espacio para relajarse luego de un día estresado. Si bien el estrés se ha convertido en parte de la vida de las personas, no es inocuo para nadie. Altos y constantes niveles de estrés pueden generar problemas en distintos niveles y uno de ellos es el sistema inmunológico.

6. Evitar la automedicación especialmente de antibióticos, puesto que el resfrío es causado por virus y los antibióticos atacan a las bacterias, por lo tanto no tienen ningún efecto sobre el resfrío.

Al contrario, el consumo indiscriminado de antibióticos produce que las bacterias que generan otras enfermedades se hagan inmunes al antibiótico, y así cuando realmente se necesita tratar una enfermedad, estos componentes ya no tendrán ningún efecto.

Del mismo modo, no existe evidencia alguna que el consumo preventivo de paracetamol o aspirina protejan contra el resfrío, por lo que si no están indicados para el tratamiento de fiebre u otros, se desaconseja su consumo.

7.- Evitar los cambios bruscos de temperatura. Desabrigarse una vez que se está en el interior de algún lugar para luego abrigarse al salir.

8.- Procurar mantener tapada bocas y nariz con alguna bufanda o pañuelo, especialmente, en las mañanas y tarde-noche cuando bajan las temperaturas.

9.- Evitar sobre abrigar, especialmente a los niños, para que no transpiren.

10.- Tener precaución con la contaminación domiciliaria debido a la calefacción que se emplee.