La bandera del Sol Naciente tal vez no te suene de nombre, pero seguro la has visto. Es usada popularmente en países occidentales para decorar objetos o lugares relacionados con Japón, debido a que su llamativo diseño cautiva con facilidad.

No obstante, utilizarla es un error en el que muchos caemos por ignorancia, pues hay una muy buena razón por la cual jamás deberíamos volver a usarla: la bandera del Sol Naciente sería el equivalente asiático a la esvástica nazi. Y a nadie le gusta andar por ahí vistiendo una esvástica, ¿cierto?

Irónicamente, a diferencia de la esvástica nazi que ahora está prohibida en Alemania, en Japón la bandera sí es utilizada hasta la actualidad, y pese a diversos llamados de autoridades internacionales a que deje se usarse, el Gobierno se ha negado a sacarla de circulación. Por lo mismo, en Japón es común verla.

No obstante, en China y Corea del Sur es considerada una gran ofensa, ya que para ellos es un símbolo de masacre y opresión.

Origen de la bandera

La bandera del Sol Naciente nació como una insignia de los Señores de Guerra de Japón en el siglo XVII. Luego, a finales del siglo XIX hasta 1945 fue el símbolo oficial del Ejército Imperial Japonés y la Armada Imperial Japonesa. Tras ello fue abandonada por unos años, pero en la década del ’50 volvió a ser adoptada, y está siendo utilizada hasta hoy por la Armada.

La bandera consiste en un círculo rojo que representa el sol, y tiene 16 rayos. Hay dos variaciones de la misma: una en que el sol está al centro, y otra en que está más hacia la izquierda.

La diferencia entre ambas es que la primera (sol al centro) era utilizada por el Ejército Imperial, mientras que la segunda es usada por la Armada.

Masacres en la época colonial japonesa

La parte mala de la bandera justamente es que, al ser el símbolo militar imperialista japonés, se han cometido muchas atrocidades bajo ese estandarte.

Esto toca con mayor profundidad a China y Corea del Sur, pues en la época imperial japonesa, que se extiende desde fines del siglo XIX hasta el término de la Segunda Guerra Mundial en 1945, la nación nipona invadió a sus países vecinos.

Durante ese período colonial, conocido como Restauración Meiji, Japón expandió su imperio atacando a los otros países para anexarse territorio. Así fue como ocuparon Corea (en ese tiempo una sola) entre 1910 y 1945, Taiwán entre 1895 y 1945 y otros sectores de China hasta el fin de la segunda Guerra Mundial.

En ese tiempo, Japón usó prácticas imperialistas muy similares a las de Alemania, según relata Dongwoo Kim, estudiante de origen coreano de Ciencias Políticas e Historia de la U. de Alberta, Canadá, que escribió una columna al respecto en el portal universitario canadiense The Wanderer Online.

“El Imperio de Japón operó con ideologías similares a las que propiciaron la invasión de Checoslovaquia y la Solución Final (nombre del plan nazi para el genocidio judío). Japón se había industrializado mucho antes que el resto de Asia y había desarrollado una fuerza militar formidable, con el objetivo de formar un gran imperio. Tras esta meta, estaba la creencia de que los japoneses eran una raza superior al resto de las etnias asiáticas, ya que su sociedad había avanzado ‘más allá de Asia’ mucho antes que el resto. Así, la administración japonesa no dudó en tratar a otros países asiáticos, como Corea, China y Filipinas, de la misma forma en que los nazis en Alemania trataron a los judíos“, cuenta.

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El estudiante también narra algunas de las atrocidades que fueron cometidas en ese tiempo: “la administración colonial japonesa atrajo a Japón a mujeres jóvenes de Corea y China con la promesa de darles educación y buenos trabajos, y al final las convirtió en ‘mujeres de compañía’, que es un eufemismo para calificar a las esclavas sexuales para los oficiales del Ejército de Japón”.

“La Unidad 731, en China, era el equivalente al equipo de Josef Mengel (médico nazi que realizó brutales experimentos en presos del campo de concentración de Auschwitz), donde se experimentó en personas, en cosas como la vivisección (disección en un ser vivo) con anestesia para luego reimplantar los miembros y órganos, con el objetivo de desarrollar armas bioquímicas para el ejército japonés. La gente que sirvió como ‘muestra’ para los experimentos eran llamados marutas, que se traduce literalmente como leña“, añade.

Otro hecho muy controversial es la llamada la Masacre de Nanking. Ésta ocurrió el 13 de diciembre de 1937, fecha en que, según relata la revista estadounidense Time, “las tropas japonesas capturaron la ciudad de Nanking, que en ese entonces era la capital de la República China liderada por Chiang Kai-shek, y comenzaron una campaña de matanza y aniquilación que para siempre será recordada como la ‘Violación de Nanking’. Los informes reportan que hubo violaciones masivas y asesinato indiscriminado de civiles. Algunas estimaciones indican que el número de muertos ascendió a un cuarto de millón de personas”.

El oscuro motivo por el que jamás debes usar la popular bandeja japonesa del Sol Naciente
Museo Memorial de la Masacre en Nanking, China | Mark Ralston | AFP

“Pese a ello, el incidente aún genera roces en las relaciones entre China y Japón. Los nacionalistas japoneses alegan que las estimaciones de las víctimas están infladas y que la mayoría de los civiles asesinados estaban resistiéndose a la ocupación japonesa. Hasta la actualidad, las páginas de los textos escolares de historia en Japón pueden incitar fuertes protestas en las calles de China. En ese entonces y ahora, la Masacre de Nanking continúa siendo uno de los hechos más oscuros del último siglo”, añade la publicación.

Estos son sólo algunos ejemplos de los horrores que sufrieron chinos, coreanos y otros países asiáticos durante la campaña imperialista japonesa a inicios del siglo XX.

Conflicto en la actualidad

Pese a que ya han pasado muchos años, los coreanos y chinos no han olvidado el pasado, por lo que el uso de la bandera del Sol Naciente continúa generando roces con Japón.

Dan Sneider, director asociado del centro de investigación de la U. de Stanford en Asia Pacífico, explicó al diario The Washington Post que “incuestionablemente, en China y Corea el uso de estas banderas continúa siendo controversial, ya que son asociadas al imperialismo japonés (…) Por ejemplo, se les advirtió a los japoneses que no usaran esa bandera durante las Olimpiadas en Pekín 2012 (esto porque algunos uniformes deportivos de Japón incluyen el diseño del Sol Naciente). También recuerdo que me han dicho que uno de los obstáculos (aunque no el único) para que los barcos japoneses recalen en los puestos de Corea (del Sur) es que llevan izada la bandera del Sol Naciente”.

Por su parte, el estudiante Dongwoo Kim también narra que uno de los mayores problemas respecto a este conflicto entre naciones es que “el Gobierno japonés se ha negado a responsabilizarse por sus acciones. Si le preguntas a jóvenes japoneses de 20 años sobre el tema, te dirán que no saben nada al respecto, y no estarán mintiendo, pues el Ministerio de Educación japonés ha estado omitiendo, o incluso distorsionando, estos hechos históricos en los textos escolares usados a nivel nacional. El Gobierno japonés les ha dicho a las mujeres ‘de compañía’ sobrevivientes que están mintiendo, que simplemente eran prostitutas que se ofrecieron como voluntarias para la causa imperialista”.

Además, The Washington Post agrega que es una tradición que los primeros ministros japoneses visiten el Santuario Yasukuni, que es un santuario que conmemora a los más de 2 millones de soldados caídos en las guerras, entre los que se encuentran 14 criminales de guerra condenados por el Tribunal Militar Internacional para el Lejano Oriente. “Es como si Ángela Merkel visitara la tumba de Hitler cada año”, comenta Dongwoo.

Otro ejemplo de lo conflictivo que continúa siendo este tema hasta hoy es el caso de una popular cantante de K-Pop, que ofendió a todo su país recientemente por publicar una foto en su Snapchat, la cual tenía un diseño inspirado en la bandera del Sol Naciente.

Se trata de Tiffany, integrante de la girlband Girls’ Generation, quien subió una fotografía de su equipaje mientras llegaba a Japón para un concierto, junto al texto “Tokyo, Japan” ilustrado con el diseño de la bandera, tal como informó en ese entonces el portal sobre entretenimiento coreano Allkpop. De esta imagen estamos hablando:

El oscuro motivo por el que jamás debes usar la popular bandeja japonesa del Sol Naciente
Snapchat

A cualquiera en occidente le parecería una foto inocente. Tiffany, que tiene padres coreanos pero nació y se crió en Estados Unidos, también creyó que era un diseño simpático, pues ignoraba el trágico significado detrás del símbolo.

No obstante, los coreanos notaron de inmediato que estaba usando la polémica bandera. Y no sólo eso: la fotografía la publicó el 15 de agosto pasado, que es el día en que se conmemora… la Independencia de Corea del Imperio Japonés.

Esta lamentable coincidencia enfureció a todo Corea del Sur, a tal nivel que la cantante perdió contratos de publicidad con empresas y fue echada de un programa de televisión que protagonizaba.

Tras el escándalo, Tiffany tuvo que renunciar al uso de redes sociales, difundir al menos dos cartas pidiendo disculpas públicas y tomarse un descanso de sus actividades como artista, diciendo que iba a “reflexinar” sobre lo ocurrido, según un comunicado de su empresa.

Todo eso por una foto que decía “Tokyo” con el diseño del Sol Naciente. Para que veas lo grave y ofensivo es utilizar esta bandera en Corea del Sur en la actualidad.