El miércoles de la semana pasada, la famosa perrita Carrie, reconocida en todo el mundo por bailar junto a su dueño, murió luego de doce años de vida. No obstante, la canina dejó varios registros audiovisuales que trasmiten su carisma y alegría.

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Fue en 2005 cuando José Fuentes buscó entre una camada de golden retriever a quien sería su nueva compañera de vida. Entre varios perritos, había una en especial que mordía sus zapatos y que terminó por conquistar su corazón: Carrie.

José la llevó a vivir junto a su familia con el único propósito de cuidarla y darle amor. Sin embargo, al poco tiempo, el chileno se percató que la canina no sólo era juguetona y cariñosa como cualquier cachorro, sino que tenía además una particular habilidad para mantenerse “de pie” en dos patas.

“Al año y medio se sabía todos los trucos que yo había visto en internet y todos los que se me ocurrían”, contó en entrevista con La Cuarta.

De esta forma, José le enseñó a bailar a Carrie, quien aprendió rápidamente pasos de merengue, cumbia y cueca, en versión perruna. Ambos aprendieron una rutina de danza y comenzaron a mostrarlas en shows para niños con gran éxito.

José trabajaba como camarógrafo, lo que facilitó la entrada de Carrie a la televisión, en donde también se desempeñó como actriz para un pequeño drama de amor en “La Ley de la Selva” en Mega. También participó de un divertido sketch en el programa de humor Morandé Con Compañía.

El talento de la perrita no pasó inadvertido y ambos fueron invitados al programa de Don Francisco, “Sábado Gigante”, debutando en la televisión, espacio al que volvieron cinco veces. El éxito de Carrie fue tal, que José dejó atrás su empleo como camarógrafo y se dedicó a tiempo completo de enseñarle a bailar y viajar con ella.

El dúo llegó al famoso programa de talentos “America’s Got Talent” para mostrar su rutina y luego viajaron como invitados a un programa en China. También se presentaron en Europa y en otros países de América Latina, y abrió como telonera un show de los Red Hot Chili Peppers.

La perrita era tan inteligente y compartía una conexión tan grande con su dueño, que viajaba sentada en avión cuando se trasladaban de un continente a otro. Incluso llegó a conquistar a grandes presentadores de televisión en EEUU y a César Millán, “El encantador de perros”.

Despedida de la televisión

No obstante, luego de más de una década bailando, José decidió retirar a Carrie porque ya estaban cansados. “Hasta el año pasado bailó súper bien, estaba un poco más lenta por la edad. La retiré y descansaba en la casa. El mes pasado le llevé al veterinario, la chequearon y todo bien”, expresa el amo a La Cuarta.

Sin embargo, tras doce años juntos, un triste acontecimiento marcó la vida del hombre de 59 años esta semana. Una mañana, al ver que Carrie respiraba con dificultad, pidió una hora a su veterinario para el mediodía. Pero la canina ya tenía sus minutos contados y no alcanzó a ser traslada al médico.

Según relata el diario, José le dejó un plato de arroz con pollo en el antejardín de su casa a Carrie y cuando volvió a ver cómo estaba, descubrió que había muerto. “Es posible que le diera un paro cardíaco fulminante”, detalla con tristeza.

Tras el lamentable encuentro, el hombre decidió enterrar en su patio en La Florida a la bailarina. “Siempre tenía la idea de cremarla, guardar sus cenizas y después de mi muerte que me cremaran a mí y nos juntaran, pero lo pensé mejor y la enterré en el mismo lugar que falleció porque está más cerquita”, explica.

Carrie no tuvo descendencia, su dueño explica que nunca quiso tener hijos. “Ella se sentaba y se negaba”, recuerda y añade: “al tiempo la operé para evitar enfermedades”. De esta forma, lo único que le queda hoy a José de su canina son los emocionantes escenarios que compartieron juntos.