El candidato presidencial, Sebastián Piñera, conversó sobre sus propuestas de gobierno con Radio Bío Bío de cara a las elecciones de noviembre.
El abanderado de Chile Vamos reiteró sus críticas al oficialismo y sostuvo que “un gobierno de la Nueva Mayoría que va a seguir haciendo más de lo mismo, significará más de lo mismo: delincuencia, estancamiento y desempleo”.
En esa línea señaló que uno de los grandes errores fue la reforma educacional, sobre todo el apuntar hacia la gratuidad universal.
De ser electo presidente aseguró que “no le vamos a quitar el beneficio de la gratuidad a nadie y por tanto, quien lo tiene o tiene derecho a tenerlo, lo va a mantener”.
Eso sí, aclaró que no continuará avanzando en esta materia. “Ir a la gratuidad universal significa que todos los recursos presentes y futuros, por muchos años, se van a destinar a un sólo propósito: financiar la educación superior de los sectores más privilegiados”, sostuvo Piñera.
Asimismo, agregó que esto implicaría “castigar” a “los pensionados, los enfermos de Chile o a quienes viven angustiados por la delincuencia”.
El candidato dijo que “el 2011 pedían educación pública gratuita y de calidad, estoy de acuerdo con la última”.
“¿Por qué tiene que ser pública la educación?”, cuestionó. Así, sostuvo que prefiere una “sociedad docente en que participa el Estado y la sociedad civil a un Estado docente donde el Estado monopoliza la educación”.
Piñera comparó el ser presidente de un país con ser “un buen padre de familia”. A su juicio, éste “tiene que querer a todos sus hijos, pero tiene que preocuparse con un cariño especial a los que tienen más problemas, no de los más gritones”.
Esto, debido a que según señaló, en Chile “no hay plata para todo”.
Pese a que su oposición a la gratuidad universal es un punto en común con el candidato José Antonio Kast, quien ha enfocado su campaña en que sean dos candidatos de derecha los que pasen al balotaje, Piñera descartó esta posibilidad y aseguró de paso que no se ha “derechizado”, como dice Kast.
“Esta tesis que los dos vamos a pasar a segunda vuelta es ciencia ficción. Yo creo cada vez más que en esta segunda vuelta va a estar Alejandro Guillier (…) y voy a estar yo”, sostuvo.
“Economía social de mercado”
Considerando que la presidenta Michelle Bachelet fue electa bajo un programa de gobierno que incluía proyectos considerados más de izquierda que en su primer gobierno, Piñera fue consultado sobre el sello ideológico de su eventual segundo mandato.
En este sentido sostuvo que “yo creo en un modelo donde haya democracia de verdad (…); que haya una economía social de mercado, libre, abierta, competitiva e integrada al mundo; y que haya equidad social, donde el Estado se preocupe de los más pobres”.
“Si ese modelo le quiere poner ‘neoliberal’, póngale el nombre que quiera, allá vamos a apuntar”, aseguró.
Consultado sobre el rol del Estado bajo este paradigma, indicó que “debe garantizar que los mercados funcionen bien” y destacó que bajo su administración se creó el Sernac Financiero y que “hicimos un esfuerzo enorme por fortalecer la Fiscalía Nacional Económica”.
Piñera criticó el aumento en la contratación de funcionarios públicos bajo la actual administración y sostuvo que “el trabajo de un gobierno no es darle ‘pega’ a sus militantes”. De esta forma se comprometió a “congelar la contratación de funcionarios públicos”.
Consultado sobre los impuestos a las empresas sostuvo que “vamos a mantener la retribución tributaria”, porque hay que financiar las propuestas de su programa, que incluye “mejorar las pensiones de todos los chilenos”.
Violencia en La Araucanía y Ley Antiterrorista
Piñera se mostró a favor de una “profunda modernización” en Carabineros para evitar más casos como el llamado “Pacogate”, pero también para avanzar en inteligencia, sobre todo en La Araucanía.
El abanderado de Chile Vamos cuestionó que “llegan los medios de comunicación y las cámaras” a hablar con la CAM “y Carabineros no sabe nada, llega cuando solamente quedan las cenizas”.
En esta zona dijo que implementaría un plan compuesto por tres pilares. Primero, un “plan especial de desarrollo económico y social para La Araucanía” que implicaría inversión pública y privada.
Segundo, reconocer a Chile como un país multicultural. En este punto advirtió que un “reconocimiento institucional, no puede significar quebrar el eje que Chile es un país unitario. Un sólo país, una sola nación“.
Y un tercer pilar enfocado a las personas que “están integradas a organizaciones terroristas”.
Sebastián Piñera fue consultado sobre la invocación de la Ley Antiterrorista. “¿La vamos aplicar?, sí. ¿Tal como está?, no”, respondió.
Inmediatamente agregó que “la vamos a modificar para hacerla más eficaz. Vamos a incorporar elementos que están hoy en la ley de control del narcotráfico: agentes infiltrados, informantes, testigos protegidos y entregas vigiladas”.
A pesar de los cuestionamientos surgidos a esta ley, Piñera la respaldó y aseguró que “hay algunos que tienen complejos. No aplicar la Ley Antiterrorista es atentar contra los Derechos Humanos de los chilenos”.
En la misma línea agregó que “no aplicarla es privilegiar a los terroristas”.
Consultado respecto a un eventual diálogo con los grupos que reivindican ataques incendiarios, señaló que “no hay que dialogar con los terroristas mientras no renuncien a seguir aplicando el terror y la violencia”.
Piñera dijo que en un eventual segundo mandato “no negociaría con quien está en huelga de hambre, porque es una presión indebida. Lo que sí haría, si está en riego su vida, es no quedar indiferente”.
Para esto, agregó, interpondría un recurso de protección para alimentarlos “con o sin su voluntad porque nadie tiene derecho a atentar contra la vida, ni siquiera contra su propia vida”.
Codelco
Respecto a la controversia generada entre Contraloría y Codelco, Piñera sostuvo que la estatal “es una sociedad anónima, pero que le pertenece a todos los chilenos”, por lo que el Estado “tiene que vigilar y controlar”.
“Una empresa privada puede hacer gastos que uno puede considerar innecesarios (…), pero eso no lo puede hacer una empresa pública porque los dueños de Codelco somos todos los chilenos”, dijo.
En esa línea indicó que “tengo simpatía con la tesis del contralor sobre cuidar los recursos públicos”.
La solución para el candidato pasa por “sentarse a la mesa los dos y ver cómo compatibilizamos el buen uso de los recursos públicos con la necesaria flexibilidad que tiene que tener una empresa como Codelco”.
