El Proyecto Alto Maipo recibió dos demandas internacionales, una ante el Mecanismo Independiente de Consulta e Investigación (MICI) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y otra ante el Compliance Advisor Ombudsman (CAO) de la Corporación Financiera Internacional en Washington, por faltar a sus propias políticas ambientales, sociales, de acceso a la información.

Lo anterior, al involucrarse en un proyecto -ya en construcción- sin evaluar debidamente la precariedad de los estudios presentados por la empresa, los riesgos y severos impactos de la implementación de la cuestionada central en la cuenca del río Maipo.

“En 2015 advertimos a estas mismas instituciones el riesgo de financiar un pésimo proyecto como Alto Maipo, que no consideró en su evaluación el principio precautorio internacional y el principio preventivo de la legislación ambiental chilena, que debieran haber detenido la evaluación, autorización e inicio de este proyecto, que pone en riesgo en forma manifiesta el abastecimiento de agua potable y de riego a la capital de Chile, Santiago, afirmó Juan Pablo Orrego, quien viajó junto a Marcela Mella, vocera de la Coordinadora Ciudadana No Alto Maipo, a presentar las demandas en Washington.

A través de las acciones, los reclamantes solicitan directamente a los bancos acatar sus directrices operacionales de cada entidad y, por lo tanto, retirar los créditos otorgados para la realización de Alto Maipo, y no financiar por ningún motivo los sobrecostos que actualmente ha declarado la empresa.

Las acciones son presentadas por un equipo de organizaciones chilenas y norteamericanas, entre ellas la Coordinadora Ciudadana No Alto Maipo, Ecosistemas, Center for International Environmental Law (CIEL), Natural Resources Defense Council (NDC), International Rivers (IR), Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) y Patagonia Inc.