El Ministerio de Salud (Minsal) continúa la campaña de vacunación contra el virus del papiloma humano, pese a la determinación de la Corte de Apelaciones de Talca de no innovar en este caso. Medida adoptada, tras un oficio presentado por la misma Corte, donde se precisa que la orden decretada, afecta sólo a las 15 menores mencionadas por los recurrentes en el recurso de protección y no a todas las niñas de 9 años, como se informó en primera instancia.

Además el Minsal informó que impugnará la orden de no innovar emitida por la Corte de Apelaciones de Talca que buscaba paralizar la vacunación contra esta enfermedad de transmisión sexual.

“Vamos a seguir con nuestra campaña de vacunación, una de las más exitosas del país. Se está aplicando porque nuestros jurídicos analizaron el fallo y solamente compete a las personas que interpusieron este recurso de no innovar. Seguiremos con la campaña de vacunación porque es segura para la población”, señaló el seremi (s) de Salud, Rafael Santander.

Cabe señalar que el recurso de protección interpuesto en la Corte de Apelaciones por un grupo de padres y madres que rechazan la aplicación de la vacuna contra el Virus Papiloma Humano (VPH) indica expresamente: “Se inhiba la autoridad sanitaria, en este caso el Minsal, de aplicar la vacuna contra el VPH al rango etario agregado en virtud del decreto exento N°865 del 2015”, es decir, niñas mayores de nueve años en los cursos de sexto y séptimo básico.

Sin embargo, en horas de la tarde de este martes, la Corte de Apelaciones de Talca acotó la información a través del oficio “complementa resolución” señalando que “complementando lo resuelto al primer otrosí de la resolución del 30 de septiembre pasado, y con el objeto de que guarde la debida armonía con lo pedido en el exordio, se precisa que la orden de no innovar decretada, afecta sólo a las menores mencionadas por los recurrentes”.

Campaña

La población objetivo a inmunizar contra el VPH este año son 27 mil 858 niñas en la región. La campaña cuenta con un avance promedio de 42%. Desglosando la cobertura por cursos, cuarto básico cumple con un 45%; quinto básico con 44%; séptimo básico con 43% y octavo básico con 40%.

Santander recalcó que la vacuna contra el VPH es una política nacional que es segura y que busca proteger a las niñas contra el cáncer de cuello de útero, segunda causa de muerte en Chile en mujeres de edad reproductiva.

Según cifras del Minsal, en nuestro país mueren alrededor de 600 mujeres al año por este cáncer. Dado que la protección contra este virus requiere dos dosis de vacuna, durante este segundo semestre, las niñas de séptimo y octavo básico recibirán su segunda dosis.

En tanto, aquellas niñas de octavo que a su egreso de la educación básica hayan recibido una sola dosis, deben complementar su vacunación el 2017, por lo que tendrán que acercarse a un vacunatorio una vez que hayan transcurrido al menos seis meses desde la fecha de administración de la primera dosis.

Educación

El seremi de Educación, Rigoberto Espinoza, expresó frente a este recurso de protección, que “a veces hay una mala información o comentario, que pueden afectar esta campaña. Esta se suma a otras campañas de vacunación que son tan importantes y que hacen que nuestro país, desde el punto de vista sanitario, sea un ejemplo dentro del contexto latinoamericano”.

La autoridad también llamó a los directores de los establecimientos educacionales maulinos a sumarse a la iniciativa, “informar bien a los apoderados e indicar el día y hora que sus hijos se van a vacunar y si existiese algún apoderado que informadamente no quiere que su hijo se vacune, solo debe llenar el formulario que tiene la enfermera, pero se hace responsable si esa niña, una década después, llegase adquirir la enfermedad”.

La determinación judicial no dejó indiferente a la ministra de Salud, Carmen Castillo, quien aseguró que “es un tema que realmente nos preocupa”.

En conversación con Emol, la secretaria de Estado sostuvo que “podría haberse evitado la judicialización, dado que existe una alternativa para que los padres puedan rechazar la vacuna. Nos preocupa porque, más que el detalle jurídico, nosotros por respeto siempre gestionábamos el consentimiento (de los padres) en esta vacuna y se realizaba en todos los colegios que se colocaba”.