Representantes de la Confusam y del Colegio Médico criticaron el protocolo que impidió la atención médica de funcionarios del Sar y Cesfam de Tucapel de Concepción a una mujer de 62 años, quien murió en la vía pública, a sólo pasos del recinto asistencial.

Según se explicó tras el deceso, existe una normativa que prohíbe a personal de estos centros atender a personas en la calle, siendo ésta una labor exclusiva del SAMU.

En esta situación particular, la ambulancia demoró -de acuerdo a la testigo Marcela Sierra- cerca de 15 a 20 minutos en llegar, periodo en el que la mujer no recibió atención de profesionales, pese a encontrarse a pocos metros del SAR y Cesfam.

“Mi papá fue a pedir ayuda altiro al consultorio y les dijeron que no podían venir, que el protocolo, que no les daban permiso, que no podían (…) la dejaron morir”, dijo la joven el viernes pasado en evidente estado de shock, luego de la constatación del fallecimiento.

En este escenario, la presidenta de la Confusam en el Bío Bío, Gabriela Flores, aseguró que esta es una manifestación más de cómo decisiones y resoluciones entrampan el accionar de los funcionarios de la salud.

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Asimismo, la dirigenta aclaró que la asistencia se debió prestar, aunque también reconoce que hay una actitud de las autoridades que dejan poco margen para actuar.

“También pasa por la decisión de cada director de establecimiento si amerita saltarse el protocolo en algún momento, cuando está en riesgo la vida de una persona”, afirmó Flores.

En ese sentido, la representante de los trabajadores insistió en que la dirección del establecimiento debe asumir también una responsabilidad.

“Desafío al sentido común”

Opinión similar es la que tiene el presidente del Colegio Médico de Concepción, Germán Acuña, quien calificó la situación como un “desafío al sentido común”, porque una cosa son las reglas y otra la asistencia a una persona.

Por ello, coincidió con la Confusam en que se requiere claridad en las responsabilidades, sobre todo en las consecuencias de un episodio límite como éste.

De todos modos, Acuña dijo que “hay un temor entre los funcionarios de salud más al público” y no a la autoridad.

En este contexto, “si las cosas no resultan, alguien se puede poner a gritar ‘y cuál es la capacitación de estas personas, dónde están sus postgrados, sus especialidades"”, señaló.

Por parte del Colegio Médico están solicitando los antecedentes para conocer los hechos y determinar el actuar de los profesionales.