Una guagua nació a bordo de una micro de la locomoción colectiva en Concepción. Tanto la madre como el bebé se encuentran en perfectas condiciones de salud.

Eran las 9 de la mañana, en una jornada de taco por las lluvias, cuando de pronto una mujer encinta comenzó a quejarse arriba de la máquina de la línea Siglo XXI que circulaba de Chiguayante a Concepción.

En un estado de embarazo avanzado, las contracciones se hacían cada vez más recurrentes hasta que ya fue inevitable: la guagua nacería en minutos.

“¿Alguien tiene conocimientos médicos?”, se preguntaron entre sí los pasajeros. Nadie.

Había que asumir. Una mujer se arremangó, la futura mamá fue llevada al final de la micro con las mujeres; los hombres, en tanto, nerviosos frente a lo inminente, se quedaron en la parte delantera.

Mientras, el papá se bajó desesperado corriendo para pedirle a los vehículos que se hicieran a un lado para que pasara la máquina y llegar con su esposa a un recinto asistencial.

En simultáneo y en cosa de minutos, la guagua fue dada a luz en los asientos traseros, siendo arropada con los pañuelos y bufandas de las pasajeras, según recordó una de las testigos, Beatriz Cifuentes.

En la Clínica Sanatorio Alemán los médicos de turno, un obstetra y el pediatra, fueron corriendo a la máquina que se había estacionado en las afueras del recinto asistencial.

Los profesionales se encontraron con la guagua con su cordón umbilical, por lo que le dieron asistencia al bebé y a la madre, según indicó la médico Paulina Romagnoli.

Madre e hijo están ahora en pleno proceso de recuperación en el Hospital Las Higueras de Talcahuano, con una historia que contar.