Más de un mes estuvieron encerrados bajo tierra voluntariamente los 70 pirquineros de la Mina Santa Ana, que incluso pasaron las festividades de Navidad y Año Nuevo en su interior, pero la información que da cuenta de un posible comprador de la mina y un cliente para usar el carbón que se extraiga los hizo deponer la movilización.

Luis Chandia, presidente del Sindicato de los Mineros de Curanilahue, reiteró que el objetivo de sus compañeros es reactivar las faenas en la mina, y que en eso trabajarán ahora con los 70 mineros.

Pero el Gobierno insistió en que no es problema en el que puedan interceder, ya que -según ellos- es una situación que involucra a privados. Así lo reiteró el gobernador de Arauco, Humberto Toro.

“La empresa está a cargo de un síndico y tiene una junta de acreedores, por lo tanto sigue siendo una discusión entre privados, lo que nosotros hacemos es facilitar mecanismos y herramientas que permitan colaborar para que efectivamente ellos encuentren la solución”, aseguró.

Declaraciones que distan de la decisión dada a conocer este martes, donde se presentó a la seremi del Trabajo, Victoria Fariña, como la vocera del Ejecutivo en el conflicto.

La ahora representante valoró la decisión de salir del pique, confirmando que los acompañarán en el proceso.

Una vez en la superficie, los mineros fueron atendidos por personal médico, quienes constataron su buen estado de salud.

En los próximos días se espera que las conversaciones vayan avanzando hasta tener la confirmación de la formalización de la venta por parte del comprador.