Los 60 exmineros del yacimiento Santa Ana en la zona carbonífera de Curanilahue quedaron totalmente incomunicados tras bloquear los dos accesos a los chiflones de la mina donde llevan 21 días de manifestación con el fin de conseguir 500 millones de pesos para recuperar su fuente laboral y reactivar las labores extractivas.

Recordemos que sólo horas antes habían compartido una cena navideña con sus familiares a 600 metros de profundidad del yacimiento y emplazaron a Michelle Bachelet para que tome en cuenta sus demandas, alegando que se trata de un pueblo humilde, cuya única fuente laboral reside en la minería del carbón.

En esta línea los 60 trabajadores decidieron radicalizar su postura y permecer en la mina hasta recibir una respuesta definitiva a sus demandas.