El ministerio público investiga la existencia de milicias armadas en las regiones de La Araucanía y Bío Bío, apuntando a la reivindicación de actos violentos en las zonas de conflicto mapuche.

Así se confirmó en una reunión de coordinación donde el punto de crítica fue el alto estándar y la ponderación de las pruebas en las que Carabineros reconoció un déficit de 10 mil efectivos.

¿Cómo resguardar adecuadamente el sitio de los sucesos? ¿Cómo mejorar el levantamiento de evidencias y pericias? ¿Cómo contar con casos de flagrancia que se puedan aportar ante la justicia? Todas respuestas que intentaron responder los fiscales regionales del Bío Bío, La Araucanía y Los Ríos, en una mesa de trabajo -la quinta que se realiza- y en la que participó el General de Carabineros.

Además de la coordinación, trataron el reconocimiento de mejoras para enfrentar la “violencia rural“, para lo que el general director Bruno Villalobos apuntó a capacidad de respuesta y dotación.

La clave es apuntar al estándar de pruebas asociado a la fuerza probatoria, pero también determinado por la ponderación de la justicia, agregó el fiscal regional del Bío Bío, Julio Contardo.

Reiteró el Fiscal de la Araucanía, Cristian Paredes, la coordinación para investigar milicias armadas en la octava y novena regiones.

Paredes agregó que materias de la agenda corta y otras iniciativas legislativas generarían un impacto positivo en las investigaciones.