En paro indefinido se encuentran los guardaparques del parque nacional Torres del Paine, quienes exigen mejoras en las condiciones bajo las cuales desarrollan su trabajo.
La movilización comenzó la mañana del pasado jueves, cuando los 43 funcionarios que se desempeñan en el lugar, desplegaron parcatas y se negaron a realizar el cobro de la entrada, consignó el diario El Pingüino.
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Lisette Olivares, vocera de los trabajadores transitorios leyó una carta en la que afirmó que “consideramos que ha transcurrido el tiempo suficiente como para adoptar otras medidas, ya que se nos ha ignorado y no se ha dado soluciones concretas a nuestras justas demandas”.
Dentro de las exigencias de los guardaparque se encuentra la inyección de recursos para mejoras de la infraestructura de las porterías y guarderías, así como también terminar con la reducción del presupuesto anual.
Elisabeth Muñoz, directora regional de la Corporación Naional Forestal (Conaf) en Magallanes, precisó que la movilización “podría dificultar el normal funcionamiento de las actividades entorno al área silvestre protegida”, por lo que apeló al compromiso de los trabajadores.
En esta línea, detalló además que durante 2016 se incrementaron en un 30% las remuneraciones del personal transitorio que, por ahora, se niega a cobrar la entrada al parque, así como a entregar información a los turistas.
