Sorpresa causó este miércoles la renuncia del ministro del Interior Jorge Burgos, tras un año en un cargo en el que debió enfrentar duras polémicas, como el Caso Caval, la violencia rural en La Araucanía y la tramitación de la despenalización del aborto.

Su primera polémica

Apenas había asumido el cargo en reemplazo de Rodrigo Peñailillo, cuando el exdiputado DC protagonizó su primera polémica con la Nueva Mayoría, a propósito de la “retroexcavadora” del entonces presidente del Partido Por la Democracia (PPD), Jaime Quintana.

“A mí no me gustan las retroexcavadoras, porque andan para atrás y creo que este país necesita ir para adelante”, sostuvo Burgos, en un claro intento por desmarcarse del oficialismo en la búsqueda de acuerdos con una oposición.

Un polémico contralor

En abril de 2015 Ramiro Mendoza terminó su periodo como contralor de la República, y tras una extensa espera de 9 meses, se propuso a Enrique Rajevic como reemplazante.

Hombre cercano a Burgos, finalmente no logró ser ratificado por el Senado tras conocerse una demanda del Estado en su contra por una deuda a propósito de una beca de estudios en España.

Eyzaguirre y la pérdida de protagonismo

Con apenas 27 días como ministro Secretario General de la Presidencia, Jorge Insunza debió dejar su cargo en medio de una dura polémica por prestar asesorías a mineras mientras era diputado. ¿Su reemplazante? el ministro de Educación Nicolás Eyzaguirre, conocido por su cercanía con Bachelet.

Al respecto, Burgos desdramatizó el tema asegurando que “los rumores, si pierdo o no pierdo poder, créanme que me dan exactamente lo mismo”.

Rechazo al aborto


“Si fuera parlamentario, respecto de la tercera causal (violación) estaría en un momento de duda (…) prefiero responder con honestidad”,
señaló Burgos en entrevista con CNN Chile, acentuando las diferencias en la Nueva Mayoría a propósito de la ley de despenalización de aborto en tres causales.

Su sinceridad tuvo de inmediato repercusiones en el oficialismo. “Yo creo que el ministro del Interior puede tener el pensamiento que quiera, son proyectos sobre las tres causales, pero no me parece que como ministro el debiera emitir públicamente esa opinión porque crea confusión”, replicó el timonel comunista, Guillermo Teillier.

Caval y la salida de Cristián Riquelme

Sebastián Dávalos aprovechó su declaración ante el Ministerio Público, para apuntar sus dardos al exministro Rodrigo Peñailillo acusándolo de estar detrás del escándalo.

Al respecto, Burgos se salió del estudiado libreto de La Moneda y opinó al respecto asegurando que “en general son declaraciones ─en mi lectura─ bastante poco atingentes al tema que se investiga, más bien parece ser una discusión subjetiva de carácter político que pareciera que no aportara mucho al fondo que se investiga”.

Meses más tarde, el caso Caval explotó al interior de La Moneda a propósito del polémico formateo del computador de Sebastián Dávalos y la reunión que tuvo Juan Díaz con el administrador del palacio presidencial, Cristián Riquelme.

Pese a que desde todos los sectores políticos pidieron su salida, Bachelet lo mantuvo en el cargo, en una decisión que no era compartida por Burgos, según el mismo lo deslizó en declaraciones a la prensa.

“Voy a ser súper franco: Yo tengo una opinión sobre eso y la opinión se la voy a dar a la presidenta de la República cuando vuelva, que ya está pronto, de su periodo legal de vacaciones. No tengo nada más que agregar”, sentenció.

La declaración reservada

Cuando el Caso Caval parecía seguir su curso natural en el Ministerio Público, nuevamente golpeó al Gobierno por las escuchas telefónicas a Juan Díaz, donde aludía directamente a Bachelet.

La jefa de Estado, pese a la recomendación de su ministro del Interior de no hacerlo, reveló que había declarado en forma reservada ante el fiscal Moya.

“Yo le recomendé a la Presidenta que dejáramos que el fiscal determinara cuándo se hacía público, porque era lo que correspondía, pero con justa razón ella me señaló hoy (ayer): ‘mira, yo entendí tu posición de que no fuera público hasta que lo determinara la fiscalía, pero creo que con estas brutalidades de ayer que dice este fulano es mejor que se sepa, porque si no va a haber una especulación de que estuvo relacionado con estas grabaciones"”, señaló Burgos en la oportunidad.

Bachelet ignoró a su jefe de gabinete

Corría diciembre de 2015 cuando la presidenta realizó una sorpresiva visita La Araucanía, sin alertar a su jefe de gabinete, quien había debido asumir el conflicto por la violencia rural en la zona.

Esto provocó la molestia de Burgos, escalando a tal punto que presentó su renuncia a la mandataria, quien sin embargo no se la aceptó.