Durante la jornada del martes, catorce caballos finasangre que formaban parte del patrimonio del excoronel e imputado en el caso del mega fraude en Carabineros, Arnoldo “Huaso” Rivero, fueron puestos a disposición de la Justicia, en la búsqueda de configurar, a favor de Rivero, la atenuante de la reparación del mal causado.

De esta forma, Chilenita, Rayo, Cardonal, Terremoto, Refregón, Comisario, Cosaco y Bicentenario, entre otros caballos, pasaron a ser parte del patrimonio que el imputado entregó a favor del Fisco de Chile y acreedores bancarios.

Así, se avaluó en 900 millones de pesos el total de bienes entregados por el requerido, incluidas propiedades rurales como una ubicada en Paine.

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Ley de Lavado de Activos

La acción se realizó en sede civil, bajo la ley 20.720, sobre reorganización y liquidación de empresa y personas.

Sin embargo, fue en sede penal que la defensa de Rivero, el abogado Roberto Navarro, pidió que se valorara la voluntad del exuniformado para despojarse de su patrimonio, pidiendo una rebaja de la prisión preventiva que cumple como medida cautelar, lo cual fue rechazado por el Séptimo Tribunal de Garantía.

Los fiscales Eugenio Campos y Miguel Ángel Orellana desacreditaron el acto civil, explicando que bajo la Ley de Lavado de Activos, la imputación fiscal indica que el dinero de Rivero es de origen ilícito, al igual que sus bienes y que por lo tanto no había una reparación, con celo, del mal causado.

Campos agregó que en esta indagatoria, la situación de Rivero se agrava. Se le atribuía un desvío de fondos de cien millones de pesos. Actualmente, dijo, ese monto, supera los mil millones de pesos.

El abogado defensor del exuniformado explicó que “independiente que tengan origen lícito o ilícito, esos son los bienes que él tiene y los pone a disposición de sus acreedores”.