Este lunes, la presidenta Michelle Bachelet firmó el proyecto que tipifica el delito de incitación a la violencia en el salón Montt Varas, Palacio de La Moneda, con el cual se busca penalizar con cárcel a las personas que promuevan mensajes directo o indirectos en contra de personas por su nacionalidad, sexo, género, orientación sexual, religión o creencias.

En una señal clara contra la discriminación y el odio, Bachelet aseguró que la ley tiene como objetivo crear un ambiente adecuado para la diversidad que actualmente existe en la sociedad chilena.

“Queremos cerrar la puerta al odio para que todos podamos expresar nuestras ideas. (…) Crear un clima adecuado para la diversidad”, afirmó.

Lo anterior, anunció la mandataria, a través de un nuevo artículo que planea ser ingresado al Código Penal y con el cual se penalizará hasta con 540 días de cárcel, y una multa de 50 UTM, a quienes infrinjan lo señalado anteriormente; válido para personas jurídicas y medio de comunicación también.

“El proyecto de Ley establece una pena por este delito de presidio menor en su grado mínimo, de 61 a 540 días y multa de treinta a cincuenta unidades tributarias mensuales, de $1.400.790 a $2.334.650, aproximadamente”, señaló el comunicado oficial.

Por último, este nuevo proyecto deroga también la norma de la Ley de Prensa que “solo castigaba con multa a quien hiciera publicaciones o transmisiones destinadas a promover odio u hostilidad respecto de personas o colectividades en razón de su raza, sexo, religión o nacionalidad a través de cualquier medio de comunicación social”.