Un exfuncionario de la Armada -Bernabé Vega- estaba siendo interrogado sobre un hecho específico en 2010, sin embargo, los nervios le jugaron una “mala pasada” y terminó confesando sobre otro caso, hasta ese entonces desconocido.

De esa forma, quedó en evidencia el único asesinato por orientación sexual ocurrido durante la dictadura en Chile.

Los hechos los rescata la revista Sábado de El Mercurio y detalla que el asesinato sucedió en 1975, en la ciudad de Arica, cuando uniformados sorprendieron en los faldeos del Morro a un conscripto con otro hombre que era civil.

Tras ello, el soldado fue dado de baja. El otro involucrado fue detenido y derivado a un cuartel, donde se dio la orden de ejecutarlo.

Según el relato, el hombre fue obligado a redactar una carta dirigida a su familia, confesando que era homosexual y que emigraría a Perú. No obstante, un día -tras la detención- dos funcionarios de la marina le dispararon en el cráneo y lo arrojaron a una fosa en las afueras de Arica.

La confesión del exfuncionario de la Armada dio paso a una investigación, pues el caso era absolutamente desconocido y nadie acusó la desaparición del hombre. Incluso, en la fosa se encontraron sus restos.

La misteriosa víctima

Revista Sábado.
Revista Sábado.

La identidad de la víctima sigue siendo todo un misterio. Los peritajes permitieron establecer que al momento de ser ejecutada tenía entre 30 y 40 años; y que su estatura oscilaba entre 1.63 y 1.69 metros.

Según la revista Sábado a partir del cráneo se reconstruyó cómo sería su rostro.

Frente a los antecedentes, la Corte de Arica determinó que la ejecución no tuvo motivos políticos, pero que sí fue una represión en contra de alguien que pertenecía a una minoría.

Actualmente, el caso está archivado y la policía volvió a difundir la reconstrucción del rostro de la víctima por si alguien lo reconoce.