La iglesia católica, representada por la Conferencia Episcopal, y ad portas a Navidad, se refirió este martes, a través de una carta, a diversos temas de actualidad en busca de una reconciliación nacional.

El presidente de la Conferencia Episcopal y obispo castrense, Santiago Silva, opinó sobre la política carcelaria en el país, la situación de la infancia y la de los migrantes.

Sobre los derechos de los reclusos, Silva explicó que considera que hay casos especiales en los que “es necesario dar signos de humanidad” como cuando la salud mental o física está de por medio.

Lo que recae también al caso de los condenados en el penal Punta Peuco, que este viernes pedirán perdón en una ceremonia ecuménica privada.

Silva hizo un llamado a tener respeto y a darle confianza de que “están haciendo un proceso veraz y que lo que están diciendo es auténtico” en esta petición.

Otro tema también relacionado a los Derechos Humanos y que fue tocado por los obispos es la situación de los centros del Servicio Nacional de Menores, Sename, y hogares que reciben a niños en situación de vulnerabilidad.

El obispo auxiliar de Santiago, Fernando Ramos y secretario general del organismo, fue crítico con la proporción del presupuesto que irá a hogares que se dedican al cuidado de menores.

Para Ramos, las instituciones estatales recibirán un reajuste del 10% mientras que los que no son dependientes del Estado y entre los que cuentan los administrados por organismos religiosos, solo un 2%.

Por esto, el secretario general de la Conferencia acusó de discriminatoria la situación que ven con “preocupación” ya que causa la desatención “de muchos niños y niñas”.

También se refirieron a la situación de los migrantes en Chile, señalando que la actual legislación está superada y hay que mejorarla.

Además, afirmaron que miran con preocupación que haya sectores que crean que los migrantes están relacionados con la delincuencia al mismo tiempo que llamaron a generar una actitud de acogida.