Rusia denunció este sábado el deterioro de la tregua en Siria, donde se registraron en las últimas 24 horas más de 50 ataques contra fuerzas sirias y civiles, y responsabilizó a Estados Unidos del posible fracaso del alto el fuego, en vigor desde hace cinco días.

“La situación en Siria se deteriora” aseguró el general ruso Vladimir Savchenko en una videoconferencia con el Estado Mayor ruso.

“En las últimas 24 horas el número de ataques ha crecido fuertemente” con 55 ataques contra posiciones del gobierno y contra civiles, añadió, acusando a los rebeldes de “aprovechar la tregua para reagruparse y reaprovisionarse en municiones y armamento”.

“Doce civiles, entre ellos dos niños, murieron y más de 40 personas resultaron heridas”, afirmó.

Rusia acusó de nuevo a Estados Unidos de no cumplir sus compromisos en el marco del acuerdo de alto al fuego en Siria, anunciado por Moscú y Washington el 9 de septiembre en Ginebra.

“Si la parte estadounidense no toma medidas apropiadas para cumplir con sus compromisos como parte del acuerdo (…), serán totalmente responsables del fracaso del alto el fuego en territorio sirio”, aseguró por su parte el general Viktor Poznikhir, del Estado Mayor ruso en una rueda de prensa.

En el terreno, la noche del viernes y la mañana del sábado estuvieron marcadas por combates y bombardeos limitados. En su globalidad la tregua sigue siendo respetada desde el lunes por la noche.

El presidente ruso Vladimir Putin, de viaje en Kirguistán, se dijo optimista pero acusó a la oposición siria de continuar activa.

“Vemos intentos de reagruparse entre estos terroristas, intentan cambiar de etiqueta, cambiar de nombre para preservar sus capacidades militares”, declaró según la agencia de prensa rusa Interfax.

Según Putin, Washington se enfrenta a un “problema bastante difícil (…) para separar a la oposición [del presidente sirio Bashar Al Asad] de los terroristas”.

Según el acuerdo, Estados Unidos debe presionar para que los rebeldes sirios tomen claramente distancia de los yihadistas del Frente Fateh al Sham (ex frente Al Nosra), excluidos de la tregua al igual que el grupo Estado Islámico (EI).

En Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU canceló en el último momento el viernes una reunión a petición de Estados Unidos y Rusia, los dos padrinos de la tregua.

La reunión debía permitir examinar la posibilidad de una resolución para respaldar el acuerdo de tregua, entregar ayuda humanitaria y favorecer una solución política a la crisis siria.

La ayuda humanitaria no llega

En el quinto día de tregua, decenas de miles de civiles, en particular en los barrios rebeldes sitiados de Alepo, no habían recibido aún la ayuda humanitaria prometida.

Las partes en conflicto no se retiraron de la ruta Castello, situada al norte de la ciudad y escogida por la ONU para llevar la ayuda humanitaria a los barrios rebeldes, en el este de la ciudad, donde viven más de 250.000 personas.

La Casa Blanca dio cuenta de la “profunda preocupación” del presidente Barack Obama sobre el hecho de que “el régimen sirio continúa bloqueando” el transporte de ayuda.

Sin garantías de seguridad suficientes los camiones de la ONU, repletos de alimentos y medicamentos, continúan bloqueados en una zona entre la frontera turca y siria.

Un corresponsal de AFP en Alepo indicó el sábado que la ciudad estaba tranquila tras el disparo de algunos cohetes durante la noche.

La tregua redujo la violencia pero hubo escaramuzas, que el viernes causaron las primeras víctimas civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

El sábado, en la provincia de Homs (centro). una mujer y un niño murieron por bombardeos del régimen en el bastión rebelde de Talbisé, según la oenegé.

También se registraron combates en el este de Damasco, en la Ghuta Oriental, donde fuerzas del régimen intentaron avanzar cerca de Marej, controlado por los rebeldes, señaló la misma fuente.

Desde el lunes, según el OSDH, 12 civiles murieron, de los cuales nueve en operaciones del ejército sirio y tres por causa de los rebeldes. Todos en zonas concernidas por la tregua, es decir en regiones controladas o por el régimen o por los rebeldes.

Otras 47 personas murieron en sectores controlados por Estado Islámico.

En cinco años de conflicto más de 300.000 personas murieron y millones de civiles se vieron obligados a huir de sus hogares.