El dirigente opositor Jesús Torrealba pidió al Parlamento investigar posibles responsabilidades en Venezuela respecto a la tragedia aérea que diezmó al equipo de fútbol brasileño Chapecoense.

“Sé que la Asamblea Nacional tiene mucho trabajo con otros casos de corrupción en la Comisión de Contraloría, pero considero que es importante estudiar esta situación”, dijo Torrealba, secretario ejecutivo de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en su programa radial.

Torrealba consideró necesario que el Legislativo, de mayoría opositora, indague el siniestro ocurrido el 28 de noviembre en Colombia, con saldo de 71 muertos y seis sobrevivientes, “porque está implicado de manera importante el nombre de nuestro país”.

Algunos medios venezolanos publicaron que la aerolínea Lamia -dueña del avión- había sido fundada en 2009 con capital venezolano en el estado Mérida (oeste), y desde 2014 operaba en Bolivia.

“Ya han circulado profusamente por las redes sociales los videos en los cuales altos personeros del gobierno informaban hace años de la constitución de esta línea y decían que era una maravilla”, agregó el líder opositor.

Lee también: Conmebol otorga el título de campeón de la Copa Sudamericana a Chapecoense

Según esos reportes, el entonces gobernador de Mérida, Marcos Díaz Orellana; y el actual del estado Nueva Esparta (este), Carlos Mata Figueroa, impulsaron la aerolínea sin conseguir que pudiera operar en Venezuela por falta de permisos.

Los funcionarios no se han referido a esas versiones.

“Y al final, al parecer gracias a una relación política, lograron que en Bolivia el gobierno de Evo Morales les diera permiso para operar”, aseguró el portavoz.

La principal hipótesis que se maneja como causa del accidente es la falta de combustible del avión chárter, que trasladaba a futbolistas y directivos del Chapecoense, y a varios periodistas, a la ciudad colombiana de Medellín, donde el equipo iba a disputar la ida de la final de la Copa Sudamericana.

El gobierno boliviano suspendió el jueves las operaciones de Lamia y destituyó a altos funcionarios del control aeronáutico, a quienes investiga por sospechas de normas laxas en los controles.