Cerca de dos centenares de trabajadoras sexuales realizaron un plantón este jueves en las afueras de la alcaldía boliviana de La Paz, para pedir al municipio mejores condiciones legales para la actividad que realizan.

“Pedimos una audiencia (al alcalde Luis Revilla), que no nos la quiere dar, para normar qué es el trabajo sexual, para ponerlo al día al alcalde, porque parece que ignora qué es el trabajo sexual”, afirmó a la AFP Lily Cortez, presidenta de la Asociación Nacional de Trabajadoras Sexuales de Bolivia.

La protesta pacífica tuvo lugar después de que la alcaldía cerrara de dos de los más lujosos clubes nocturnos de La Paz, Katanas y La Diosa, tras investigaciones judiciales y policiales indicaran que ambos lugares son lugares para la trata y tráfico de personas.

Acotó que “por lo menos queremos que salga una norma municipal” para regular el funcionamiento de casas de cita”, ante la posibilidad de sufrir abusos de funcionarios municipales, policiales o de personas que administran estos lugares.

Las mujeres se manifestaron con los rostros cubiertos con pañuelos y sombreros, para evitar ser reconocidas. También portaron pancartas que decían “Nuestro trabajo es voluntario, no forzado” o “El trabajo sexual no es proxenetismo”.