Cuando José nació, vivía en un sector rural muy alejado en Valle de Traslasierra (Córdoba, Argentina) y no tenía acceso cercano a servicios básicos. Sus progenitores no podían criarlo, puesto que su mamá padecía de trastornos cognitivos graves y su papá, alcoholismo.

Es por lo anterior que el niño fue adoptado por la hermana de su padre, Adela, quien lo crío como su hijo desde sus 20 días de edad. La tía de José, a quién le decía “abuela”, se mudó con el niño “un poco más abajo” de la colina en la que vivían, para que el niño pudiese asistir a una escuela. Ella lo esperaba afuera durante las clases.

Sin embargo, la mujer -de tercera edad- se enfermó de cáncer y vivió sus últimos años con una dolencia larga y tortuosa. En ese tiempo, cuando José tenía 6 años, fue cuidado por sus vecinos: entre ellos, Javier Castellano Echenique, su “profe” de computación, quien lo alojaba cuando Adela ya no podía cuidarlo.

Cuando falleció la mujer, Javier decidió quedarse con el niño y criarlo como su hijo. Para su buena noticia, tras cuatro años viviendo juntos, esta semana la Justicia provincial le dio la guarda preadoptiva al hombre para que integrara al pequeño a su familia, en la que ya tiene un hijo biológico.

Captura de Youtube | Javier y José
Captura de Youtube | Javier y José

“Me alegra porque no me voy a tener que ir con otra familia. Yo tengo dos mamás: la biológica y la que me crió y está en el cielo; y tengo dos papás: el biológico y mi papá ‘profe’”, expresó el niño al diario argentino La Voz.

Cecilia Murúa, directora y única profesora titulada de la escuela en la que estudia José en Los Algarrobos, aseguró que si él no lo hubiese adoptado, el destino del niño sería diferente.

“De no haber sido así, José hubiese ido a la lista única de adoptantes, y eso significaba un nuevo despojo para él, que al nacer debió dejar a su padres, y a los 7 años perdió a la tía que lo crió. Esta vez iba a perder a Javier, que fue el papá que él eligió”, explica la única docente de la escuelita de 11 alumnos.

En tanto, Cecilia cuenta que Javier no es empleado del Ministerio de Educación y que “él donó implementos y se ofreció a trabajar ad honorem como profesor de computación cuando llegaron las netbooks del Gobierno nacional. Eso se formalizó y él da clases sin cobrar”.

La decisión fue tomada por el juez de Villa Cura Brochero, José María Estigarribia, quien recuerda que el proceso “aún está en curso”, pero que, sin embargo, “se ha comprobado que la relación entre Javier y José es sana y surgió de forma espontánea”.

“Se ha escuchado al niño y se le ha dado al docente la posibilidad que solicitara la guarda preadoptiva (guarda con finalidad de adopción). Creemos que todo irá bien, pero para la decisión definitiva falta aún realizar estudios específicos”, expresa el juez.

Captura de Youtube | Javier y José
Captura de Youtube | Javier y José

Finalmente, la profesora de la escuela habla de ambos como “héroes”. “El niño ha sabido salir de la dificultad y se preocupa muchísimo por su hermanito, que sí está con los padres biológicos, pero quiere que tenga los beneficios que él ha tenido”, sostiene y asegura que Javier es la mejor opción para cuidarlos.