Una joven rebelde de 23 años que se convierte en millonaria vendiendo ropa usaba por Ebay, es la última apuesta de Netflix para despegarse del drama de la polémica serie 13 Reasons Why.

Girlboss es el nombre de la producción estrenada el viernes pasado y basada en la vida de Sophia Amoruso, fundadora de la empresa Nasty Gal y una de las mujeres más acaudaladas del mundo, según Forbes.

Aunque la serie no es un retrato exacto de lo vivido por Amoruso, tal como se indica antes de cada capítulo, sí se basa en sus memorias, las que ha contado una y otra vez en los medios de comunicación.

¿Quién es Sophia?

Sophia nació en una familia de clase media de San Diego (Estados Unidos), con un padre que trabajaba en un banco y una madre actriz que los abandonó cuando Amoruso era una niña.

Siendo adolescente fue diagnosticada con depresión y déficit atencional, lo cual la llevó a tener un pésimo comportamiento en el colegio y peores notas, debiendo terminar su educación en casa.

Sophia Amoruso en 2014 | Wikipedia
Sophia Amoruso en 2014 | Wikipedia

Tras cambiar de ciudad en varias ocasiones junto a su padre, a los 20 años comenzó a vivir sola. Para aquel momento, ya tenía una larga lista de trabajos en los que no se quedaba por más de seis meses.

Su carácter rebelde e impulsivo, hizo que fuera detenida por hurto en varias ocasiones; además solía ser vista dentro de grandes basureros buscando comida o cosas que pudiese reutilizar en su hogar.

Su vestuario lo compraba en la ropa usada, lo cual le dio la idea que la convertiría en millonaria. “Aprendí a la mala que tomar atajos y vivir de gratis no es realmente vivir gratis”, comenta a la BBC.

“Tenía 22 años y estaba frustrada con mis empleos temporales. Mi último trabajo había sido en la recepción de una escuela de arte por 13 dólares por hora. Pero tenía tiempo para usar Myspace”, explicó en la entrevista en 2013. Sophia sólo aceptó dicho empleo para poder tener un seguro médico que le permitiera operar una hernia que la estaba afectando.

Gracias a MySpace, conoció la venta de ropa de segunda mano en Ebay. Tras aprender algo de HTML y negocios, abrió su propio perfil en la famosa web de ventas. Allí vendía o subastaba prendas que compraba a bajos precios en tiendas de ropa usada o de caridad, que ella misma escogía, arreglaba, modelaba, promocionaba, empaquetaba y enviaba.

En la serie se ve que el gran negocio de Sophia comienza cuando en una de sus búsquedas en tiendas de ropa previamente usada, descubre una chaqueta vintage Biker de los años 70 en perfecto estado. La joven compra la prenda por 10 dólares (6.600 pesos) y logra venderla por más de 500 (331 mil pesos). The New York Times, en tanto, asegura que la realidad fue un poco distinta, pues Sophia encontró una chaqueta Chanel a ocho dólares (5.300 pesos) en una tienda del Ejército de Salvación y la vendió después por más de USD$1.000 (660 mil pesos).

#Girlboss

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Poco a poco su reputación fue creciendo y sus ganancias aumentaron a tal punto que tuvo que formalizar el negocio y convertirlo en una empresa online. “Durante dos años, desde que me levantaba hasta que me acostaba mi vida giraba entorno a eBay”, contó en su libro autobiográfico Girlboss, el que inspiró la serie de Netflix.

Nasty Gal

En 2008 nació Nastygalvintage.com, nombre que había elegido para su tienda en Ebay como una forma de homenajear al disco de 1975 de Betty Davis. Las redes sociales se convirtieron en sus principales aliados, pues a través de Facebook, Instagram y Twitter se comunicaba con sus clientas de forma más personalizada.

“La mayoría de las otras marcas de modas, incluyendo las que llamó competidores, están manejadas principalmente por viejos blancos y el cliente lo sabe. Esta generación es superdespabilada. No importa a quién contrates para llevar tus redes sociales si la persona que está manejando las cosas por detrás está lejos del cliente”, comentó a BBC.

Getting flossy with Ossie.💃🏻

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Su empresa continuó creciendo y actualmente tiene disponible prendas nuevas y usadas para la venta. Según el diario El País, Nasty Gal tiene más de 350 empleados y llega a facturar más de 100 millones de dólares al año en ventas.

Sophia, por su parte, fue nombrada por el diario The New York Times como la Cenicienta de la tecnología, y mencionada por Forbes como una de las 400 personas más adineradas de Estados Unidos, con un patrimonio cercano a los 300 millones de dólares.

Junto con su éxito económico, se ha convertido en una figura feminista que ha debido enfrentar al machismo del mercado, aunque asegura que supo cómo manejarlo. “Lo anulo con mi triunfo. E ignorándolo. Soy muy afortunada de que eso siempre haya funcionado para mí, porque no funciona para todos”, reconoció.

Let's me be brief(case) harrrr durrrr 💼➖💼 via @herringandherring @equinox #eqxambassador

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No todo fue un sueño

Aunque su ascenso fue inesperado, su descenso también lo fue. En 2015, las cosas comenzaron a complicarse para Nasty Gal, cuyos ingresos habían bajado hasta los 77 millones de dólares, lo que provocó una ola de despidos del personal e incluso la renuncia de Amoruso a su puesto como directora, según se dice por su mala gestión.

Como si esto fuera poco, la compañía recibió algunas mediáticas demandas laborales de cuatro empleadas que acusaban a la empresa de haberlas despedido tras quedar embarazada y pedir su pre/post natal . Más tarde, se sumaría otra denuncia por un trabajador desvinculado, supuestamente, por solicitar permiso de paternidad. Este caso fue resuelto con un acuerdo extrajudicial

Nasty Gal se declaró en bancarrota el pasado noviembre, pero sigue teniendo millones de fans en Instagram.

Por su parte Amoruso, ha escrito dos libros sobre sus experiencias y dando consejos para las jóvenes emprendedoras, Nasty Gal y Nasty Galaxy. “Para las chicas que nunca se han comprado un libro de negocios, creo que este puede ser la droga de entrada”, menciona Amoruso

 Nastygal.com/
Nastygal.com/

Girlboss

Hoy tiene 32 años y es la creadora de la Fundación Girlboss que anima a las chicas a que desarrollen sus propios proyectos en el ámbito del diseño, la moda, la música y el arte, y concede becas para iniciarlos; y por supuesto, también es productora ejecutiva de la nueva serie de Netflix, GirlBoss. De esta forma, Sophia comparte créditos con Charlize Theron, Laverne McKinnon y Beth Kono.

“Estoy más que feliz. La serie es tan buena. Trato de eliminar el hecho de que se basa en mi vida y sólo verla como una comedia. La veo como cualquier otra, que es una cosa muy difícil de convencer. Tienes que renunciar a cierta cantidad de control cuando algo así ocurre en tu vida”, dijo a News.com.au.

Thank you @charlizeafrica for choosing to play and produce flawed female characters. Proud to be one.

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