A mediados de la década de 2000, la célebre socialité estadounidense Kim Kardashian era conocida sólo por ser la asistente de vestuario de Paris Hilton. Se suponía que eran muy amigas, pero las malas lenguas decían que más bien eran una especie de “frenemies” (amigas-enemigas) y que existía una rivalidad solapada entre ambas.
Estos rumores crecieron cuando Kim comenzó a hacerse cada vez más popular y terminó alejándose por completo de Paris, para formar su propio “imperio” mediático.
Además, desde que se distanciaron la relación ha sido algo tensa. En una oportunidad París insinuó que Kim le debía su carrera a ella, y en otra incluso comparó el trasero de Kardashian con un “queso cottage metido en una bolsa de basura”. Pero luego, aparentemente Hilton entró en razón y se disculpó regalándole un anillo a su ex amiga y aseguró a una revista que fue sólo “una broma estúpida”.
Tras años de esta relación extraña, al parecer Paris y Kim quieren mostrar al mundo que ya no hay rencillas entre ellas, y de paso, sacar dividendos económicos.
Hace unos días, Paris adquirió un look idéntico al de Kim, incluyendo cabello, estilo, maquillaje e incluso posturas. Fue tan buena la caracterización, que cualquiera podría pensar que se trataba de la propia Kim Kardashian si la veía en la calle.
Pero esta transformación no fue a raíz de nada, la verdad es que Paris protagoniza una campaña de la colección 6 de Yeezy, la marca de ropa de Kanye West (marido de Kardashian) y donde Kim es la principal musa.
A continuación puedes ver el increíble resultado.
La verdadera Kim
