A partir de hoy se dio inicio a la activación del Sistema Interconectado Nacional, una obra que finalmente une a los dos principales sistemas eléctricos del país, que hasta ahora convivían de manera independiente: el Sistema Interconectado Central (SIC) y el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).

Chile contará por primera vez con un sistema eléctrico único que irá desde Arica a Chiloé, cuya extensión tendrá más de 3.000 kilómetros y suministrará energía a más del 96% de la población del país.

La presidenta Michelle Bachelet valoró esta obra que permitirá transportar la energía que se produce en distintos puntos del país, como un gran avance que borra las fronteras, reduce los precios y aumenta la eficiencia en la entrega del servicio.

Los estudios de impacto de la interconexión estimaron que habrá efectos macroeconómicos asociados debido a la disminución de tarifas, lo que permitirá que el Producto Interno Bruto a largo plazo aumente en torno a los 1600 millones de dólares.

El ministro de Energía, Andrés Rebolledo, indicó que con este avance se podrá enfrentar mejor los efectos de distintos shocks que no puedan ser anticipados, como el retraso de centrales en construcción y los aumentos de precios de combustibles, entre otros.

Además, el nivel de seguridad promete ser mayor, por lo que los cortes del suministro deberían ocurrir con menor frecuencia y ser subsanados en plazos más breves. Así lo indicó el director ejecutivo de la Asociación de Empresas Eléctricas, Rodrigo Castillo.

A partir de hoy, Chile cuenta con el sistema interconectado más largo a nivel mundial, lo que permitirá en el futuro intercambio energético en ambos sentidos con Argentina y Perú. Las líneas de transmisión para ello están en fase de prueba y el tendido ya cuenta con 1350 torres.