Así como puedes rescatar los datos de un teléfono o computador y traspasarlos a un nuevo dispositivo, hay quienes estiman que en un futuro se podrá hacer lo mismo con los seres humanos, ¿cómo? extrayendo la información del cerebro y traspasándola luego a un cuerpo artificial que recupere la identidad completa de esa persona. Con la esperanza de que un futuro la tecnología permita esto, una joven pidió que al morir su cerebro fuese congelado.

Hablamos de Kim Suozzi, una joven estudiante de neurociencia de la Universidad Truman State de Missouri (Estados Unidos), quien tras ser diagnosticada con un agresivo cáncer cerebral terminal, comenzó a investigar sobre el transhumanismo y la criogenia de órganos.

El transhumanismo es una corriente liderada por el director de Ingeniería de Google, Ray Kurzweil, quien asegura que en 2045 los seres humanos seremos inmortales y llegaremos a un punto de inflexión llamado “singularidad”, que será cuando la inteligencia de la máquina supere la inteligencia humana.

Antes de fallecer en 2013 a causa de un gliobastoma, Suozzi leyó los libros de Kurzweil, quien cree que dentro de algunas décadas el ser humano logrará trascender de las limitaciones biológicas y seguirá viviendo aunque su cuerpo muera.

Kim Suozzi
Kim Suozzi

“Soy consciente de los problemas actuales de la criónica pero tengo la esperanza de que pueda llegar a ser una solución en el futuro. Nadie sabe cuál será la tecnología disponible en 50 años. Hoy lo único que me hace sentir un poco más a gusto con mi segura muerte es planificar mi criopreservación para la remota posibilidad de que encuentren la manera de revivir y curar a las personas en un futuro. Hay que tener ‘fe’ en la ciencia”, señaló en la red social Reddit en una oportunidad.

Algunos expertos, incluyendo a Ray, creen que mediante nanorobots en un futuro se podrá escanear toda la información de las miles de millones de neuronas interconectadas del cerebro -guardando experiencias, recuerdos, emociones y conocimientos-, para almacenarla digitalmente y luego cargarla en un cuerpo sintético que pudiera procesar ese contenido. De esta manera, una persona podría “volver a la vida incluso si fue víctima de una muerte súbita, ya que podría ser reiniciado desde su última copia de seguridad.

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“Puedo ver que dentro de unos 40 años tendríamos un método para generar una réplica digital de la mente de una persona. No es mi motivación principal, pero es una consecuencia lógica de nuestro trabajo”, aseguró a The New York Times, Winfried Denk, uno de los directores del Instituto de Neurobiología Max Planck en Alemania, que ha inventado algunas técnicas de mapeo.

Otros neurocientíficos no toman en serio esta idea, debido a que hay grandes lagunas en el conocimiento sobre el funcionamiento del cerebro. “No estamos ni cerca de la emulación del cerebro dado nuestro nivel actual de entendimiento”, afirmó Cori Bargmann, neurocientífica de la Universidad Rockefeller de Nueva York y parte de un equipo gubernamental estadounidense dedicado a la investigación del cerebro.

Con esto coincide Stephen J. Smith, un neurocientífico del Instituto Allen para la Ciencia del Cerebro en Seattle, quien también ve lejana esta posibilidad. “Tenemos que reconocer que hay muchas lagunas enormes que tienen que ser superadas. El cerebro se está aferrando a muchos de sus secretos”, indicó.

La esperanza de revivir

Como sabía que en la actualidad era imposible lograr algo así, con la colaboración de su novio Josh Schisler, Kim pidió que congelaran su cerebro cuando ella muriera. Su esperanza es que en algún momento la tecnología permita que sus conexiones neuronales puedan ser copiadas.

Kim sabía que estaba muriendo y aunque la preservación criónica tiene entre 1% a 2% de posibilidades de devolverla a la vida un día, decidió que valía la pena intentarlo.

Por otro lado, su novio -quien espera volver a encontrarse con ella en el futuro- en ese entonces decidió renunciar a su trabajo y apoyarla con su objetivo a tiempo completo. Entre otras cosas, la ayudó a reunir 100 mil dólares (unos 65 millones de pesos) a través de una campaña web, para poder financiar la criogenización del cerebro de la chica

Josh y Kim | NYTimes
Josh y Kim | NYTimes

De este modo, Suozzi logró que el proceso fuese llevado a cabo por los laboratorios de la fundación Alcor Life-Extension, la que entre sus fundadores tiene al transhumanista creador de PayPal, Peter Thiel, y es una de las dos organizaciones dedicadas a congelar órganos con la esperanza de resucitarlos en el futuro -o al menos extraer su información-, señala la revista española PlayGround.

Para esto, en enero de 2013 el personal del laboratorio debió estar presente en el preciso instante que la chica murió, ya que cualquier demora en el procedimiento podía acabar con la posibilidad de resucitar a Kim en el futuro.

Su cuerpo fue conectado a una máquina para permitir que la sangre fluyera y luego se le inyectaron químicos para impedir edemas cerebrales y trombosis. Luego, el cadáver fue sumergido en una camilla especial y trasladado al centro. Ya en el laboratorio, su cabeza fue separada del resto del cuerpo y sumergida en los tanques de conservación, donde permanece hasta el día de hoy.

El laboratorio donde almacenan los órganos y cuerpos en Alcor
El laboratorio donde almacenan los órganos y cuerpos en Alcor | NYTimes

Este proceso permitiría que los tejidos moleculares y la información de las neuronas no se dañen. Aunque los científicos creen que es muy difícil que algún día se pueda lograr un mapeo completo del cerebro de una persona, algunos experimentos han permitido extraer y guardar la información de pequeñas partes de cerebros animales. Una de las mayores dificultades para concretar este sueño científico, es que para rescatar el contenido de un solo cerebro humano se requeriría la mitad de todo el almacenamiento digital que hay en el mundo actual.

¿Algún día Kim volverá a la vida?

Kim Suozzi | NYTimes
Kim Suozzi | NYTimes