Estudio revela que actividad minera en Aysén contaminaría con metales a Lago Gral. Carrera

Un informe del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), financiado por el Gobierno Regional de Aysén, confirmó que a raíz de la actividad minera que se desarrolló durante décadas en la localidad de Puerto Cristal, el lago General Carrera podría estar recibiendo una importante contaminación por sobrecarga de metales pesados.

La principal razón es que en dicho sector operaba una planta de procesamiento de minerales, botaderos y relave, así como las minas Silva y Rosillo que abastecían a la planta de concentrados de la zona.

Lo anterior, junto a que las instalaciones no “cuentan con un debido cierre para el resguardo de visitantes y medio ambiente (…) ni con medidas de mitigación por remociones en masa”, resultaría en contaminación considerable del lago General Carrera, consigna el estudio “Investigación Geológica Minera Ambiental en Aysén” del 2012.

El posible daño, explica el estudio, se vio comprobado en “el color ocre del relave oriental, los datos químicos y mineralógicos, así como el test de lixiviación… (Lo anterior indica) que este relave es una fuente potencial importante de metales pesados, los que podrían estar siendo liberados bajo condiciones de drenaje ácido”.

Además, se descubrieron concentraciones de plomo de un 42,2%, zinc de un 20,5% y cobre de un 0,38%.

En este sentido, el informe concluye que “estas observaciones indican que el relave de Puerto Cristal podría ser afectado de manera significativa, en el futuro, por remociones en masa canalizadas en el Estero Rocillo, del tipo flujos y caída de rocas, provenientes de los cerros aledaños”.

Al respecto, el estudio advierte que pese a algunos trabajos de contención, todavía existe riesgo de un eventual colapso en el tranque del relave, sobre todo por la erosión eólica.

Finalmente, el documento llama a la atención de los municipios de Río Ibáñez y Chile Chico, debido a la ausencia de estos en la evaluación de nuevos proyectos extractivos.

“Está al debe de lo que debiera ser su responsabilidad para el cuidado de la salud de las personas y la sustentabilidad de lo ecosistemas bajo su administración”, concluye.