Con dos películas en el Festival de Cannes, “La Cordillera” y “La novia del desierto”, la actriz chilena Paulina García, propulsada a nivel internacional por su inolvidable “Gloria”, saborea su paso por el prestigioso certamen.

De la mano de las argentinas Cecilia Atán y Valeria Pivato, la actriz se convierte en una empleada doméstica en “La novia del desierto”, presentada este jueves en Una Cierta Mirada.

También es en esta sección paralela que compite “La Cordillera”, del argentino Santiago Mitre, donde García encarna a la presidenta de Chile en una cumbre de mandatarios latinoamericanos.

Dos papeles diametralmente opuestos pero de los que la intérprete está muy satisfecha: “Lo que es hermoso es la oportunidad de estar en ambos lugares. Me da tranquilidad no estar encasillada en un rol y de que uno pueda parecer flexible”.

“Para una actriz, es un cumplido”, asegura la actriz, de 56 años, en entrevista a la agencia AFP.

La Cordillera
La Cordillera

Nunca aspiró a estar en Cannes “pero uno veía que otras grandísimas actrices llegaban y me parecía maravilloso, soñado”, confiesa.

A propósito de Teresa, el personaje sobre el que reposa la ópera prima de Atán y Pivato, la actriz afirma que se sintió atraída por este “personaje que se había ausentado de sí mismo y que, de pronto, a propósito de la pérdida de un objeto que contenía todo lo que era, sufría un cambio radical”.

En efecto, la vida de esta empleada doméstica en Buenos Aires da un vuelco cuando en el trayecto hacia la provincia de San Juan, donde tiene un nuevo trabajo, pierde su maleta. Para recuperarla se verá obligada a recorrer el desierto cuyano junto a un peculiar vendedor ambulante.

García ve que el personaje de esta mujer esconde algo “muy potente, que tenía una fuerza, que estaba esperando ser provocada”.

“Se agarra de lo poco y nada que tiene, e intenta armar una certeza, hasta que resuelve que no hay certeza”, que nada es seguro, prosigue la intérprete.

La Novia del Desierto
La Novia del Desierto

Frente a esta mujer tímida y algo insegura es inevitable contraponer la coqueta Gloria, con sus inconfundibles gafas y sus ganas de bailar, el personaje con el que ganó el Oso de Plata en Berlín en 2013, bajo las órdenes de Sebastián Lelio.

“Probablemente Teresa habría trabajado para Gloria”, bromea la actriz.

“Son personajes que caminan por rieles muy distintos. Viven vidas muy diversas pero tienen una cosa en común: las dos van buscando algo, que no saben qué es ni dónde está”, explica.

En su larga carrera, en el cine, la televisión y el teatro, “Gloria” es un punto y aparte, “un antes y un después”.

“Fue un espaldarazo enorme que me ha permitido trabajar a nivel internacional con bastante fluidez”, admite la intérprete.

Alberto E. Rodriguez | Getty Images | AFP
Alberto E. Rodriguez | Getty Images | AFP

Desde entonces ha participado, entre otras, en la película española “Callback”, de Carles Torras, la estadounidense “Verano en Brooklyn”, de Ira Sachs, y ahora “La novia del desierto”, con producción argentino-chilena, y “La Cordillera”, junto a Ricardo Darín, Dolores Fonzi, Elena Anaya y su compatriota Alfredo Castro.

La actriz tiene entre manos un ambicioso proyecto, el de encarnar a la poetisa chilena Gabriela Mistral, premio Nobel de Literatura en 1945, todo un desafío para una intérprete chilena. Este filme todavía está en una etapa de “primerísima producción”.

Otro filme que protagonizará García será sobre la estafa de la empresa La Polar, uno de los mayores escandálos financieros jamás ocurridos en Chile.

Paulina cuando ganó el Oso de Plata | Thomas Peter | AFP
Paulina cuando ganó el Oso de Plata | Thomas Peter | AFP