Joaquín “El Chapo” Guzmán solicitó a su defensa apurar los trámites para su extradición a Estados Unidos, lo que sería un vuelco importante en este caso.

Las razones para que Guzmán quiera irse a Estados Unidos, se deben -principalmente- a que está “desesperado” en la cárcel de máxima seguridad donde se encuentra, ya que no puede dormir tranquilo, debido a las medidas que se han tomado para evitar una nueva fuga.

José Refugio Rodríguez, un abogado del líder del cártel de Sinaloa, recibió el martes órdenes de su cliente para negociar con las autoridades estadounidenses.

La súbita demanda de Guzmán es producto del “momento de desesperación” que vive por el maltrato en prisión, aseguró Rodríguez a Agencia AFP, quien estima que el proceso de extradición al otro lado de la frontera llevará al menos dos meses.

“No me puedo quedar de brazos cruzados (…) cuanto más tiempo pasa el cuerpo se debilita”, añadió el abogado, que interpuso amparos contra la extradición después de la recaptura del capo.

La semana pasada, la defensa de Guzmán aseguró que el capo estaría dispuesto a declararse culpable en Estados Unidos a cambio de negociar una pena “relativamente razonable” y de ser llevado a una cárcel de mediana seguridad.

Juicio en Estados Unidos


“El Chapo”
tiene en su contra dos pedidos de extradición a Estados Unidos, remitidos por cortes de los estados de California y Texas por delitos de narcotráfico y homicidio.

Aunque el presidente Enrique Peña Nieto se había negado a extraditarlo en su primera recaptura, ahora incluso pidió a la Fiscalía General enviarlo a Estados Unidos lo antes posible.