Hace unos meses atrás Rosalie Nelson era una modelo completamente desconocida que se presentaba a una serie de casting para modelar en la exigente industria de la moda.
Sin embargo, su visita a una de las agencias británicas más prestigiosas cambió el curso de su vida y de los acontecimientos en torno a este frívolo mundo.
Tras llegar a la agencia le comentaron que cumplía con todos los requisitos para convertirse en modelo de pasarela de talla internacional, sin embargo topaba en un solo detalle: tenía que adelgazar.
Como Rosalie quería ser parte del modelaje, se fue llena de energías a su casa, hizo ejercicio, se sometió a una dieta estricta y así logró perder peso tal como se lo indicaron en la agencia. Lo hizo y regresó cuatro meses después, sin embargo, en este segundo encuentro no recibió la esperada respuesta que ella deseaba, sino que nuevamente le dijeron que debía perder más peso.
Algo inexplicable para la joven, quien reveló que en aquella entrevista le indicaron que querían para su grupo de modelos chicas delgadas “casi en los huesos”.
Tales declaraciones superaron la paciencia de Rosalie, pero lejos de deprimirse por no ser parte de la agencia o caer en un terrible cuadro de anorexia nerviosa, destinó sus esfuerzos a un nuevo objetivo, luchar por la regulación de la excesiva delgadez en la industria de la moda.
Al parecer la joven lo está haciendo bastante bien, ya que su petición llegó al parlamento de Westminster. “Las agencias que llevan y reclutan modelos tienen una responsabilidad con el bienestar de las chicas sobre la pasarela de cualquier semana de la moda y en esta industria en general”, ha comentado Rosalie sobre el motivo de su petición.
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Tal ha sido la acogida de la maniquí que se presentó en Downing Street con un libro con 114.000 entre las que figuraban ilustres nombres de bookers, diseñadores, agencias y otras maniquís y así solicitar que haya una regulación con la salud de las modelos y que ellas cuenten con un tipo de protección y regulación dentro del marco legal.
Frente a esta petición por parte de Nelson, Caroline Nokes, miembro del Parlamento, revisó los documentos presentados por la joven y determinará si su petición se tramita o no.
“Me encantaría ver cómo la regulación de la salud entra dentro de la legislación”, ha comentado Rosalie a la revista de moda Vogue. “De esta forma si a una modelo delgada se le pide que pierda peso, ésta pueda ir a un médico que le aconseje sobre una dieta que le aporte todos los nutrientes necesarios y sobre desarrolle una tabla de ejercicios que no afecten su salud”.
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Con esta determinación Rosalie desea que en Gran Bretaña se tome el mismo ejemplo de Francia, país en que se penaliza el uso de modelos que están extremadamente delgadas y así acabar con los problemas de salud que rondan en este industria.
