Frente a los dichos del director del Servicio de Impuestos Internos, Fernando Barraza, quien aseguró que la “misión” de la institución es la de “recaudar impuestos” y no la “perseguir penalmente a los contribuyentes”, el fiscal nacional Sabas Chahuán respondió que “respetaban las facultades del ente fiscalizador”.

Recordemos que los casos Penta y SQM -en que se indagan delitos tributarios y de financiamiento ilegal de la política- han endurecido la discusión sobre las querellas y denuncias que debe presentar el organismo recaudador para que el Ministerio Público pueda avanzar en los procesos penales.

Si bien los persecutores han ganado en los tribunales la batalla para sostener estas causas judiciales, contra personas que no están querelladas, aún la fiscalía depende del SII para iniciar una investigación judicial. Es en ese sentido que Chahuán agregó ayer que le interesaban las denuncias de la institución en cuanto a la cooperación en la persecución penal de delitos tributarios.

En otro ámbito, el máximo jefe del Ministerio Público -que termina su mandato la próxima semana- confirmó que en el Caso SQM se notificó por medio de su abogado al ex candidato presidencial del partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami.

Sobre el retraso en la declaración del requerido, por diferentes giras en el extranjero, Chahuán aseguró que respetaban el derecho de Enríquez-Ominami para desplazarse libremente.

Además, el persecutor se refirió al Caso Metas, en que se indaga la manipulación de más de 20 mil registros de víctimas y testigos para alcanzar objetivos respecto al pago de bonos al interior del Ministerio Público.

Chahuán respondió a la afirmación del Consejo de Defensa del Estado que dijo que habían pedido una serie de diligencias, que la Fiscalía no había concretado.

El fiscal puso en duda su asistencia al procedimiento abreviado contra el ex senador de la UDI, Jovino Novoa, el próximo viernes, debido a problemas de salud. Aclaró, además, que no existen acuerdos entre “cuatro paredes” para salidas alternativas en el Caso Penta.