Encontrar el amor es complicado, pero a veces está más cerca de lo que se podría pensar. Es común que personas que se desempeñan en un mismo lugar puedan iniciar una relación amorosa, pero al parecer cuando también comparten ciertos intereses laborales, las probabilidades aumentan.
Según publicó recientemente el portal de noticias Washington Post, un estudio elaborado por la compañía Priceonomics identificó las profesiones en las que se presenta mayor número de matrimonios entre personas de una misma área.
Utilizando como referencia la información entregada por el Censo Económico de Estados Unidos, Priceonomics estableció que dentro del top ten de estos empleos, dos están relacionadas a la agricultura. Del total de los trabajadores agrícolas, un 27% se ha casado con un compañero de trabajo, mientras que los gerentes del área lo hacen en un 20%.
Dan Kopf, líder de la investigación, estableció que la alta tasa de matrimonios dentro de los profesionales de la agricultura podría deberse a la menor cantidad de trabajos disponibles en las áreas rurales, comparado a los sectores más urbanos.
A quienes se desempeñan en la agricultura (27%), le siguen los médicos y cirujanos (25%) y los trabajadores del área de juegos (21%). Continúan los gerentes agrícolas (20%) y hoteleros (18%).
Los profesores, abogados, jueces, optometristas y gerentes de locales gastronómicos se presentan con un 17%, mientras que el ranking lo cierran los estilistas (16%).
Us census, Priceonomics, The Washington Post
Compartiendo grandes jornadas de trabajo
El terapeuta del Instituto Gottman y experto en temas de pareja, Mike McNulty, señaló que los resultados arrojados en el estudio no debiesen sorprender a nadie, considerando que aquellos profesionales deben compartir muchas horas juntos, además de intensas jornadas de trabajo y responsabilidades.
“Cada ocupación tiene su propio estilo de vida” señaló McNulty. “Ellos deben pasar mucho tiempo juntos, al menos durante gran parte del año, lo que que se traduce en que comparten dentro de los mismos círculos sociales” agregó el profesional. Lo anterior hace que para estas personas les sea más complejo conocer gente fuera de su área de trabajo.
A pesar de los beneficios de estar casado con alguien del mismo trabajo, McNulty hace un llamado a la cautela. “Aún cuando tengan similares empleos, las diferencias entre ambos existirán igual. Deben aprender a manejar sus problemas diarios, a través del entendimiento y compromiso, poniendo su relación en primer lugar. Si la pareja recién casada cree que compartiendo el mismo estilo de vida se ahorrarán los problemas, se podrían llevar una gran sorpresa” finalizó.
