La Organización de Estados Americanos (OEA) recibirá el miércoles propuestas para la secretaría general del organismo de parte del canciller uruguayo Luis Almagro, hasta ahora único candidato para suceder en el cargo al chileno José Miguel Insulza.

Almagro presentará su plan de acción en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente en la sede del organismo en Washington, y de acuerdo a lo previsto, un día después, el 19 de febrero, detallará sus propuestas ante representantes de las 450 instituciones de la sociedad civil acreditadas ante la OEA.

La OEA había anunciado en enero una sesión similar con el ex vicepresidente guatemalteco Eduardo Stein, pero Stein retiró su candidatura a la secretaria general un día después, alegando problemas de salud.

La renuncia de Stein, junto con la del jurista peruano Diego García Sayán en octubre pasado, abren el camino a Almagro, un abogado de 51 años, para obtener los votos de los 34 países activos de los 35 (Cuba no tiene representación) que conforman la organización, durante la votación a realizarse el 18 de marzo.

Gobiernos centroamericanos, que conformaban el grueso del apoyo a Stein, han expresado que contemplan otra candidatura, pero esos esfuerzos no han dado fruto y la elección se vislumbra de consenso.

Almagro ya ha obtenido el patrocinio de Brasil, Argentina, Chile, Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia, Belice, Surinam, y San Cristóbal y Nieves.

Pero Estados Unidos, que aporta más de la mitad del presupuesto de la OEA, y México, aún no han oficializado su apoyo.

En ese escenario, fuentes diplomáticas no descartan que un nuevo candidato surja a último minuto, citando antecedentes y los reglamentos de la OEA, que no ponen límite para introducir postulaciones.

El ejemplo más claro es el del ex presidente colombiano, César Gaviria, que sorpresivamente presentó su candidatura semanas antes de la elección de 1994, y logro vencer al diplomático costarricense Bernd Niehaus.

Insulza, abogado de 71 años, finalizará su mandato oficialmente el 25 de mayo de 2015, luego de cumplir dos periodos de cinco años, y tras presentar recientemente una nueva visión estratégica de la OEA, que busca optimizar la eficiencia de la organización.

El décimo secretario general de la OEA tendrá el compromiso de recuperar la cuestionada relevancia de la organización, ante el surgimiento de otros foros políticos en la región como la Celac y Unasur.

También le tocará agilizar el funcionamiento de la organización, ceñida a una tradición de tomar decisiones en consenso y no por voto mayoritario, que torna difíciles los acuerdos.

De visita a Washington en septiembre, Almagro, doctor en derecho y ciencias sociales, dijo que de ser electo priorizará el trabajo con los países del Caribe, que constituyen la mitad de los votos de la organización.

También llamó a crear un fondo regional para ayuda en caso de desastres naturales y ampliar el compromiso de los países miembro con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

Los aspirantes al cargo del Secretario General Adjunto hablarán ante el Consejo Permanente el 4 de marzo, para presentar sus propuestas a la sociedad civil un día más tarde. Los dos aspirantes al cargo de Secretario General Adjunto son el beliceño Néstor Méndez y el guyanés Bayney Karran.