Una turista chilena pasó por una detención errónea en Cusco durante la semana pasada, la cual fue ampliamente cubierta por la prensa peruana. Sin embargo ahora, tras quedar libre de cargos y regresar a nuestro país, aclaró que lo informado sobre el hecho fue totalmente falso, y que todo se trató de un mal entendido.

Daisy Ricotti Lara, obstetra chilena de 27 años, fue detenida en Cusco el pasado 28 de enero. De acuerdo a reportes surgidos en los medios peruanos en ese momento, la policía acusaba que ella junto a su pareja, Renato Van Der Meer, se dedicaban a robar en tiendas de artesanías y joyas de la ciudad.

No obstante, la profesional relató a BioBioChile que “leí lo que había escrito la prensa y es mentira”. Todo se trató de una detención errónea debido a que, básicamente, la pareja estaba en el momento y lugar equivocados, y además porque cometieron un típico error en el que suelen caer los turistas al comprar artesanías.

Ricotti explicó que llegaron al país vecino el 21 de enero, y recorrieron varias localidades antes de detenerse en Cusco.

Todo ocurrió mientras ella se encontraba observando la vitrina de una tienda de joyas de una feria artesanal, lugar donde se registró un robo que generó confusión entre los dependientes de la tienda.

Hasta el local llegó la Policía, quienes registraron a los clientes y les pidieron comprobar que las pertenencias que llevaban habían sido compradas legalmente. En su caso, Ricotti y Van Der portaban mochilas con gran cantidad de artesanías que habían adquirido en otros sitios, incluyendo llaveros y recuerdos similares, los cuales no quisieron dejar en su hospedaje por temor a que se los robaran, como ya les había sucedido en una ocasión anterior.

Además, los uniformados registraron su habitación de hotel, donde hallaron objetos como cintillos de lana y otros.

Fue en ese momento cuando ambos cayeron en cuenta de que no tenían cómo comprobar que los habían comprado ya que, como también sucede en Chile, en las ferias artesanales y puestos ambulantes no entregan boletas cuando se adquieren productos.

Debido a ello, tuvieron que esperar un día hasta el arribo de un fiscal especializado, con quien recorrieron los puestos donde habían comprado cosas, con el objetivo de que los locatarios los reconocieran y confirmaran que no las habían sustraído ilegalmente.

“Al otro día nos paseamos por varias ferias, la gente nos reconoció”, aseguró. Tras completarse esa diligencia con éxito, fueron dejados en libertad por la Policía, sin ningún cargo ni pena condenatoria, y continuaron con su viaje hacia Machu Picchu.

“Tongo” mediático

Sobre lo vivido, Daisy aclara que los policías en ningún momento los trataron mal, y que el procedimiento se debió a la incertidumbre sobre la procedencia de sus pertenencias.

Sin embargo, más allá del hecho, lo que realmente les molesta es que los efectivos llamaron a la prensa luego de la detención, y los medios del país vecino tergiversaron lo ocurrido, según afirma Ricotti.

Por lo anterior, acusa que prácticamente se trató de un “tongo” armado por los uniformados y los periodistas.

“A raíz de esto salieron noticias que se hicieron públicas acá en Chile, que afectan obviamente nuestra imagen (…) Hasta el momento en nuestros trabajos no hemos tenido ningún problema, pero nos podría afectar cuando busquemos otros trabajo, por ejemplo”, recalca.

Asimismo, niega de manera tajante que hayan encontrado joyas costosas entre sus cosas, afirmando que las únicas que tenía en su poder eran las que llevaba puestas cuando la detuvieron, y que también fueron revisadas por los efectivos.

“Lo que vivimos nosotros, la verdad, fueron momentos horribles”, concluye, destacando la advertencia a otros turistas, para que se cuiden de exigir boletas cuando compran.