La Corte de Apelaciones de Santiago condenó al fisco a pagar más de 125 millones de pesos a un trabajador y a su grupo familiar, luego que perdiera uno de sus ojos producto de una bomba lacrimógena que le golpeó el rostro, el 29 de marzo de 2009 en Peñalolén.

En fallo unánime, la Segunda Sala del tribunal de alzada ordenó al fisco pagar $125.150.398 a Manuel Aravena Arias y su grupo familiar, por la responsabilidad del personal de Carabineros en las lesiones que le provocaron la pérdida de un ojo, en el marco de las manifestaciones por el denominado “Día del Joven Combatiente”, en el sector Quebrada El Aromo.

El fallo de la Corte de Apelaciones ratifica la responsabilidad de los agentes del Estado en las lesiones de Aravena Arias, las que habían sido establecida en la sentencia dictada por la jueza del Tercer Juzgado Civil de Santiago Soledad Undurraga, el 31 de diciembre de 2013.

La indemnización se divide en: $75.566.448 por lucro cesante; $1.583.950 por daño emergente, y $40.000.000 por daño moral a la víctima; y $8.000.000 para la cónyuge e hijos de Aravena Arias.

Según la abogada de Manuel Aravena, Karen Jadue, su defendido estaba al interior de su domicilio cuando los uniformados dispararon las bombas lacrimógenas que le alcanzaron en el rostro. Esto, a juicio de la jurista, agrava la responsabilidad en el actuar de Carabineros.

“Le disparan a quemarropa impactándole en un ojo, perdiendo completamente el globo ocular y quedando con riesgo vital (…) Obviamente Carabineros no le prestó ningún auxilio amparado en estos trajes que usan”, aseveró.