El primer vuelo de prueba de Orión, una nueva cápsula de la NASA diseñada para adentrarse en el espacio exterior, fue pospuesto hasta mañana viernes por fuertes rachas de viento y problemas técnicos con el cohete propulsor, informó la agencia espacial el jueves.

Tras una serie de aplazamientos a lo largo de las tres horas que duró la ventana de lanzamiento del jueves, la NASA decidió intentarlo nuevamente el viernes a partir de las 07H05 locales (09:05 hora de Chile) desde Cabo Cañaveral (Florida, sureste de EEUU).

Primero, un buque en aguas profundas de Florida retrasó el lanzamiento, luego fueron las ráfagas de viento, y finalmente problemas con las válvulas de combustible en el cohete.

“Tuvimos algunas válvulas de combustible en el núcleo del cohete que se enfriaron y aletargaron su funcionamiento”, dijo el jefe de United Launch Alliance, Dan Collins, describiendo los problemas del Delta IV Heavy.

“Esto es algo que ya hemos visto en un lanzamiento previo de Heavy, cuando tuvimos una ventana larga” para su despegue, dijo Collins, añadiendo que el equipo “confía” en resolver el problema.

Horas antes, el portavoz de la NASA Mike Curie había reconocido los esfuerzos del equipo para resolver los problemas, pero admitió que se quedaron “sin tiempo para intentar hallar la solución”.

Este vuelo de prueba sólo orbitará la Tierra e irá sin tripulación, pero Orión está destinada a llevar humanos al espacio exterior en los próximos años.

De otro lado, las proyecciones climáticas para el viernes eran sólo 40% favorables, pero se espera que los vientos tengan un patrón más amistoso, dijo la NASA.

Turistas frustrados

AFP

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La demora fue un baño de agua fría para los miles de turistas y los entusiastas del espacio que se habían congregado en una zona conocida como Costa Espacial de Florida para ver en primera fila el lanzamiento del cohete Delta IV Heavy con sus tres impulsores.

Es la primera nave estadounidense creada para llevar humanos al espacio exterior en más de cuatro décadas, después de que las misiones Apolo transportaron hombres a la Luna. Iba a dar dos vueltas en torno al planeta durante cuatro horas y media antes de regresar con un chapuzón en el Océano Pacífico.

Como no hay vehículos estadounidenses capaces de enviar a humanos al espacio desde que la NASA jubiló su vetusta flota de transbordadores en 2011, algunos especialistas veían el lanzamiento de Orión con gran expectativa, porque si el programa resulta exitoso liberará a Estados Unidos de tener que confiar en los Soyuz rusos para enviar a sus astronautas a la Estación Espacial Internacional.

“Hacía un tiempo, desde que terminó el programa de transbordadores, que no vivíamos esto de lanzar una nave estadounidense desde el suelo estadounidense y comenzar algo nuevo”, dijo Mike Sarafin, principal director de vuelo del Centro Espacial Johnson en Houston.