El papa Francisco reveló este miércoles que cuando residía en Argentina, expulsó a un juez de un tribunal eclesiástico por corrupción en los trámites para la anulación matrimonial. Además, no descarta que este proceso sea gratuito, para evitar abusos.

En un discurso improvisado ante los cerca de 300 participantes de un curso del Tribunal de la Rota Romana, más conocido como Sacra Rota, el pontífice argentino habló sobre el delicado tema, que genera controversia dentro de la jerarquía de la Iglesia Católica por los costos, duración e ilegalidades que se cometen durante el proceso.

“Es un escándalo. Yo en Argentina tuve que expulsar a una persona del tribunal porque decía: con 10.000 dólares te hago los procedimientos, el civil y el eclesiástico. Por favor, esto no”, advirtió el papa.

“Sobre las anulaciones hay que estar muy cuidadosos para que los procedimientos no entren en el marco de los negocios”, recalcó el Pontífice y agregó que algunos obispos “han propuesto que el proceso sea gratuito. Vamos a pensarlo”.

“Durante el sínodo se habló de los trámites del proceso, hay preocupación entre los obispos porque son largos y pesados”, explicó.

“La madre Iglesia es tan generosa como para poder hacer justicia gratuitamente, como gratuitamente hemos sido justificados por Jesucristo”, dijo Francisco, con lo que manifestó su apoyo a que el procedimiento sea gratuito.

Durante el sínodo, obispos de todo el mundo debatieron durante dos semanas en el Vaticano sobre los nuevos retos de la familia moderna y en particular sobre el problema de los divorciados que se vuelven a casar y que no han obtenido la anulación.

Se trata de la primera vez que Francisco hablaba sobre el tema, tras el sínodo sobre la familia celebrado en octubre. “Hay parejas que esperan años y años una respuesta del tribunal. Hay gente que necesita una respuesta, que sea si o no, pero que llegue”, comentó.

El Papa creó en septiembre, antes del sínodo, una comisión para agilizar los procesos de nulidad matrimonial. El grupo deberá preparar una propuesta de reforma de los procesos matrimoniales, intentando simplificar el procedimiento, haciéndolo más sencillo y “salvaguardando el principio de indisolubilidad del matrimonio”, según el deseo del Pontífice.