Dispuestos a dialogar con la comunidad sobre ordenamiento territorial y cambios al sistema de pago de patentes, se manifestaron en Forestal Arauco, frente a las críticas desde distintos sectores por el impacto de esta industria en la región del Bío Bío.
Involucramiento y participación de la gente, además de ser agentes también para el desarrollo, son las líneas que impulsa hoy la Forestal Arauco, según aseguró el subgerente de Desarrollo Local de la empresa, Patricio Eyzaguirre.
Con 45 años en la zona, el sector forestal ha sido uno de los más cuestionados en el último tiempo. Prácticas históricas y su impacto en las comunidades, son situaciones que buscan cambiar a través de la comunicación con la gente, tal como dicen hacerlo con el megaproyecto de ampliación de la planta de celulosa Horcones.
Respecto a un posible ordenamiento territorial, están tratando el tema caso a caso, cuando de la seguridad de la población se trata. El alto directivo de la forestal dijo que están dispuestos a trabajar en un proyecto general, en la medida que se inserte en una agenda de desarrollo regional.
Eyzaguirre prefiere hablar de presente y futuro, pues poco dice del pasado, más bien plantea una especie de “nuevo trato” que pueda impulsar los intereses de todos:
El subgerente de Arauco enfatiza que se comunican directamente con todos los municipios en que tienen presencia y que la pobreza de estas comunidades se debe tratar con todos los actores relevantes, no exclusivamente con las forestales.
Aquí aparece el tema de lo que está quedando en las comunas en que se insertan, por ejemplo, por concepto de patentes.
Esto no depende de las empresas. La legislación actual genera desigualdades en la distribución de estos recursos, ya que el propio holding cancela en la comuna de Las Condes 374 millones de pesos, mientras que en Arauco deja 285 millones. Patricio Eyzaguirre saluda la posibilidad de cambios:
Quieren incidir en la comunidad y que la gente incida a su vez en los proyectos. Es el deseo de Forestal Arauco, al menos en lo que expresa. Ahora es la gente la que tiene que exigir esta política.
