El recién investido cardenal Ricardo Ezzati expresó este martes que abordará y recogerá todos los datos de la situación del sacerdote Fernando Karadima, que pese a estar condenado por el Vaticano por abusos sexuales violentos a menores, fue sorprendido oficiando misa en una iglesia.

El arzobispo de Santiago se refirió al tema en su visita a la Casa de las Hermanas de la Caridad en la comuna de Estación Central, en lo que fue su primera actividad pública tras regresar al país procedente de Roma (Italia).

Consultado por el caso del sacerdote Karadima, Ezzati respondió escuetamente que “voy a recoger todos los datos” al respecto, agregando que “vamos a ver lo que hay, porque estando en Roma era imposible que yo viera directamente el caso”.

Acerca de la acusación de las víctimas del sacerdote Rimsky Rojas, que lo vinculan a un supuesto ocultamiento de los abusos cometidos por éste, el cardenal señaló que “no tengo nada que ver con eso” y dijo sentirse “tranquilo”.

“El Santo Padre en la homilía que nos dirigió el domingo nos invitó a tener un corazón abierto, al perdón, a la reconciliación y a la acogida y con ese espíritu yo emprendo también esta nueva etapa”, afirmó Ezzati.

Se refirió también a su estadía en Roma, donde el 22 de febrero pasado fue investido cardenal por el Papa Francisco, indicando que “yo quisiera renovar a partir de este lugar mi propósito de ser un obispo cercano a la gente, especialmente cercano a quienes más necesitan, ese es mi propósito y estoy convencido que la comunidad cristiana me va a apoyar con su oración en esta tarea que volvemos a emprender, ahora revestido también con este nuevo llamado a servir cerca del Santo Padre y colaborando con él en la misión de la iglesia universal”.