Manifestantes y policías se enfrentaban este jueves en un tenso cara a cara en Kiev, separados por una barricada de neumáticos en llamas en el mismo emplazamiento donde una serie de violentos enfrentamientos dejó cinco muertos en los últimos días.

Varias decenas de manifestantes, algunos de ellos ataviados con cascos de obras o de moto, se reunieron en la mañana del jueves en la calle Grushevski, tras esta cortina de llamas y humo, y lanzaban esporádicamente piedras y cócteles molotov.

También se escuchaban deflagraciones ocasionales, aparentemente debido al lanzamiento de granadas ensordecedoras o lacrimógenas por parte de las fuerzas de seguridad.

Los manifestantes y la policía antidisturbios se enfrentan en unos violentos choques en este lugar desde el domingo, en unos actos que han dejado cinco muertos y transformado la contestación iniciada hace dos meses en una guerrilla urbana en pleno centro de Kiev.

En la plaza de la Independencia, a unos cientos de metros de la calle Grushevski, decenas de personas empezaron a concentrarse desde el amanecer a pesar de las temperaturas de -10ºC.

Ante las decenas de personas reunidas el miércoles por la noche en esta plaza, símbolo de la contestación, la oposición amenazó al presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, con lanzar este jueves una ofensiva si no hacía concesiones.