Un equipo multidisciplinario de Carabineros está a cargo de las tareas de investigación de los incendios que han afectado a la región de Valparaíso, consumiendo más de 3 mil hectáreas de bosques y pastizales, en lo que las propias autoridades han calificado como la ola de incendios mas grandes de la ultima década.

En España, hace mas de 25 años se generó una ola de incendios en distintos territorios, y las autoridades se dieron cuenta que las campañas de prevención no estaban dando resultados. Finalmente y luego de varios intentos los Agentes Forestales de Cataluña, de Galicia y apoyados por sus pares de Portugal, llegaron a la conclusión de que no se podian prevenir los incendios adecuadamente si no se sabía como estaban siendo provocados.

Así y cuando comenzaron a aplicar tareas de investigación efectivas, descubrieron que había ganaderos que quemaban los montes buscando espantar jabalíes y limpiar los terrenos, para dar paso a pasto fresco para los vacunos; que empresas inmobiliarias ordenaban quemar grandes extensiones de bosques, para dar paso a nuevas construcciones; y además que existían varios tendidos eléctricos, oficiales y clandestinos, que pasaban por sobre terrenos forestales y que sufrían de mala o nula mantención, lo que derivaba en cortes o caída de chispas encendidas que generaban graves incendios.

En Chile esas tareas las realizan algunas brigadas de investigación de Conaf, pero principalmente la tarea recae en Carabineros, a través de sus organismos especializados como el Labocar y el OS-5 (Unidad Forestal), con el apoyo de la Sección de Investigacion Policial (SIP). Estos tres organismos tienen a cargo la investigación de estos incendios, según comentó el Capitán jefe del Labocar, Claudio Pavéz, que ha dirigido también otras investigaciones como la del cerro Rodelillo – Placeres y la del cerro Mariposas.

Pavéz explica que estas tareas de investigación son particularmente difíciles de establecer, ya que el delito de incendios, es uno de los mas complejos de probar, porque las evidencias habitualmente son consumidas por las llamas o destruidas por el trabajo de las unidades de emergencia.

Pero si las evidencias se queman, ¿Cómo se puede llegar a establecer un punto de origen? Según Pavéz hay que aprender a leer las huellas que deja el fuego, lo que se conoce como la técnica de investigar vestigios y asociarlas a alguna actividad humana. Por ejemplo, lo que no corresponde al paisaje natural, como el caso de las botellas, vidrios o colillas de cigarrillos, que pueden dar un indicio de que hubo intencionalidad.

El jefe del Labocar dijo que hasta el momento no hay novedades en la investigación, y se está trabajando con el equipo multidisciplinario de Carabineros. Asimismo aprovechó de hacer un llamado a la ciudadanía para que se acerquen a las unidades policiales y entreguen datos que puedan aportar a la investigación.

En Chile el delito de incendio está contemplado en nuestro Código Penal, y entre otras aristas según dice el artículo 476, se castigará con presidio mayor en cualquiera de sus grados al que incendie “un edificio destinado a servir de morada, que no estuviere actualmente habitado”, “al que dentro de poblado incendiare cualquier edificio o lugar, aún cuando no estuviere destinado ordinariamente a la habitación y “el que incendiare bosques, mieses, pastos, monte, cierros o plantíos”.