Un chino de 41 años fue detenido tras el atentado del miércoles contra la sede provincial del Partido Comunista (PC) en una ciudad del norte de China, informaron los medios este viernes.

El sospechoso, llamado Feng Zhijun y que ya había sido condenado en otras ocasiones, “confesó” su responsabilidad en la explosión de los artefactos artesanales que causaron un muerto frente a los locales del PC de Taiyuan, capital de la provincia de Shanxi, precisó la agencia de noticias Xinhua, citando a la policía.

La policía detuvo a Feng el viernes, y se incautó en su domicilio y en su coche material empleado para confeccionar artefactos explosivos, precisó la misma fuente.

A continuación, este habitante de Taiyuan “confesó” ser el autor del atentado, según Xinhua que no precisó cuál fue el motivo de su acción.

La televisión estatal CCTV también informó de que el hombre realizó una “confesión completa”.

Las explosiones se produjeron el miércoles poco antes de las 08H00, hora local, (00H00 GMT) y causaron un muerto y ocho heridos, uno de ellos de gravedad.

Pocos detalles se filtraron sobre el atentado y sobre la investigación, pero, según el diario China Business News, la policía buscaba a un sospechoso que abandonó la zona de las explosiones en un Volkswagen negro.

La prensa oficial china minimizó el jueves el alcance de este atentado que se produjo varios días después de que un todoterreno se estrellara contra la multitud y se incendiara en la plaza de Tiananmen, en Pekín, causando dos muertos, además de los tres que viajaban en el vehículo, y 40 heridos.

Las autoridades chinas afirmaron que este atentado, que todavía no ha sido reivindicado, fue llevado a cabo por miembros de la minoría Uighur de la región de Xinjiang (noroeste) vinculados al separatista Movimiento islámico de Turkestán oriental (ETIM), considerado por la ONU como organización terrorista.