Los familiares de los 10 reos internados en el Penal Cordillera manifestaron su incertidumbre frente al traslado al que serán sometidos los presos hacia Punta Peuco, luego que el presidente Sebastián Piñera decretó el cierre del recinto penitenciario.

Hasta el exterior del penal llegó Graciela Salas, hija de Hugo Salas, uno de los que cumple condena en las dependencias, portando una maleta para que su padre guarde sus pertenencias ante el inminente traslado.

La mujer se mostró molesta con la decisión y descartó que existan privilegios en el Penal Cordillera como acceso a telefonía celular o internet.

Salas catalogó al jefe de Estado como “un desleal” porque, asegura, “él se comprometió con la familia militar, se comprometió a ayudar a los militares a que no pasaran estas cosas”.

Respecto a la decisión de cerrar el penal, sostuvo que se debe al intento de acaparar “los votos de la izquierda” ante las próximas elecciones de noviembre.

La ministra de Justicia, Patricia Pérez, aclaró que la fecha del traslado no será comunicada, esgrimiendo razones de seguridad del operativo.