Siete discapacitados iniciaron una huelga de hambre al interior de la catedral de Concepción, como una forma de exigir de parte del Gobierno más ayuda social que les permita llevar una vida digna.

Los manifestantes aprovecharon la misa de 10:00 de hoy lunes para ingresar a la catedral penquista y al término comunicaron al sacerdote que no abandonarían el lugar con motivo de la huelga de hambre.

Pertenecen a distintas agrupaciones de organizaciones de personas con discapacidad de la región del Bío Bío, quienes aseveran que en su minuto entregaron un petitorio al ministro Joaquín Lavín, demanda que quedó en el olvido.

Los huelguistas echan de menos entre las y los candidatos a la presidencia y parlamento, un discurso que apunte al mundo de los discapacitados que sumán más de 2 millones en el país.

Uno de los manifestantes pacíficos es Leonidas Peña, concejal discapacitado de Curanilahue.

En tanto, otro dirigente, Olga Balboa, retrató el penoso escenario que enfrentan las personas con discapacidad.

El petitorio es amplio y abarca desde políticas de Estado, pasando por salud, trabajo, educación, vivienda y transporte.

Exigen la creación del Ministerio de Discapacidad, la creación de un centro de rehabilitación integral de funcionamiento permanente, que el puntaje de la ficha de protección social no impida obtener beneficios, un plan nacional de reinserción laboral, becas para estudiantes discapacitados o hijos de personas con discapacidad y más recursos para subsidio habitacional.

A las 18:00 horas serán recibidos por el arzobispo Fernando Chomalí quien podría actuar de intermediario.