Durante la mañana de este martes, Federico Lombardi, en compañía de otros portavoces de la Santa Sede, entregaron más detalles sobre el cónclave durante el cual se elegirá al nuevo Papa.
Lombardi señaló que le parece “prematuro” fijar una fecha para el cónclave y que el Colegio Cardenalicio aún no ha definido el perfil del nuevo Pontífice. Sin embargo, dijo que el Cónclave sucedería alrededor del 15 de marzo, a menos que todos los cardenales electores lleguen a Roma antes de esa fecha, instancia en la cual se podría adelantar la elección.
Las reuniones del Colegio Cardenalicio se extenderán durante esta semana, celebrándose únicamente por las mañanas, dejando espacio a los prelados para orar y pedir guía a Dios durante la tarde.
Además, indicó que este martes se cerrará la Capilla Sixtina y comenzarán las labores de preparación para recibir a los 115 cardenales electores.
Los portavoces explicaron que la Capilla Sixtina, en particular, posee la ventaja de tener dos estufas. Esto resulta importante, indicaron, porque una es utilizada para quemar las papeletas con los votos y la otra es para, eventualmente, dejar salir el humo blanco cuando haya un resultado.
Desde la Santa Sede indicaron que no es necesario que todos los electores se encuentren presentes para definir la fecha y agenda del Cónclave, ya que pueden ausentarse debido a motivos personales o nacionales.
Entre los cardenales que aún no hacen acto de presencia en Roma se mencionó al egipcio Antonios Naguib, el alemán Karl Lehhmann, el vietnamita Jean-Baptiste Pham Minh Man y los cardenales de Varsovia y Hong Kong. Al respecto, Lombardi señaló que “están bajo control” y arribarán prontamente a la ciudad Vaticana.
Por otro lado, el portavoz dijo que entre los temas tratados durante la reunión se leyó un telegrama enviado por el cardenal Angelo Sodano al, ahora, Papa emérito en Castel Gandolfo para expresarle su gratitud en nombre de la congregación, el Colegio y los feligreses.
De acuerdo a la rueda de prensa de la Santa Sede, retransmitida por El País, le dieron las gracias a Joseph Ratzinger por su “incansable trabajo en la viña del Señor”.
“Los padres cardenales, reunidos en el Vaticano para su congregación general, le enviamos todos juntos un devoto saludo como expresión de nuestra renovada gratitud por lo que su luminoso ministerio petrino ha sido”, decía el mensaje.
