Argentina anunció este sábado que pondrá en marcha este año un nuevo método de medición de la inflación, luego del voto de censura que emitió el FMI por las cuestionadas estadísticas oficiales del país sudamericano.

“Estamos previendo poner en vigencia para fines de este año, en el último cuatrimestre, un nuevo índice de precios al consumidor (IPC) que reemplazará al actual, que es el que supuestamente tiene tantos problemas para el FMI”, dijo este sábado el ministro de Economía, Hernán Lorenzino al canal C5N.

Por primera vez en su historia, el Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió el viernes un voto de censura contra Argentina por su cuestionado índice de inflación y emplazó al gobierno de Cristina Kirchner a reformar sus estadísticas para antes del 29 de septiembre.

“Ya hay un proceso en marcha y el Fondo está enterado de eso. Creemos que entrará en vigencia en el último cuatrimestre de 2013″, insistió el ministro, quien criticó la decisión del FMI por considerar que examina a los países con un “doble estándar”.

“¿El FMI ignora que muchos países modificaron, por ejemplo, la medición del desempleo y que otros han cambiado los productos de su IPC varias veces, e incluso las metodologías de sus mediciones, de forma tal que si se utilizasen las anteriores sus índices serían tres veces superiores a los actuales?”, se preguntó de su lado la autoridad económica en un comunicado.

Según las estadísticas oficiales, la inflación en Argentina fue de 10,8% en 2012, aunque estimaciones de consultoras privadas ubican el índice en 25,6% para el año pasado.

Al rechazar la medida del FMI, el gobierno de Kirchner pidió la noche del viernes una reunión extraordinaria de la junta de Gobernadores del organismo para examinar la política hacia Argentina y “su actuación en el origen de la crisis económica y financiera mundial”.

Luego de saldar su deuda con el FMI en 2005 por unos 9.500 millones de dólares, Argentina rechazó someterse a cualquier evaluación de la entidad, y también ha prometido no requerir más ayuda del organismo financiero.

Pero el gobierno aceptó en cambio una misión técnica para ayudarle a confeccionar un índice nacional de inflación.

Brasil, uno de los países que forma parte del directorio del FMI y aliado estratégico de Argentina, se pronunció contra el voto de censura del organismo por considerarlo “contraproducente” y que “no ayuda al diálogo que comenzó entre la Argentina y el Fondo (sobre el nuevo indicador)” , dijo el director de Brasil ante el FMI, Paulo Nogueira Batista, a la agencia estatal argentina Télam.

En cambio, José Bordón, exembajador argentino en Estados Unidos durante el gobierno del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007), esposo y antecesor de la actual mandataria, dijo que la medida del Fondo constituye “un duro y poco habitual llamado de atención y un tiempo que vence en septiembre, para que corrija”.

Lorenzino además relacionó este sábado el voto de censura del FMI con el litigio en Estados Unidos con fondos especulativos que reclaman el pago de la deuda en default.

En esa sintonía, la presidenta argentina sostuvo que la política de desendeudamiento de su gobierno parece ser “la verdadera causa del enojo del FMI”.

El desendeudamiento “parece ser la verdadera causa del enojo del FMI. Argentina es una mala palabra para el sistema financiero global de rapiña y sus derivados”, tuiteó Kirchner.

El gobierno de Kirchner lleva adelante una política llamada de desendeudamiento que instrumentó con el pago de una sola vez al FMI por 9.500 millones de dólares y la reestructuración en 2005 y 2010 de casi 93% del adeudo que cayó en default en 2001 por 100.000 millones de dólares.

En esos canjes no entraron los fondos que ahora reclaman en la justicia de Estados Unidos que Argentina les pague el 100% de su cartera de bonos en default por 1.330 millones de dólares.

“No me parece causal el ‘timing’, el momento en el que el Fondo decide sacar este informe”, advirtió Lorenzino.

El anuncio del viernes del FMI “en el marco de esta discusión de la deuda que será presentada el 27 de febrero, tiene su relevancia”, estimó.

El funcionario aludió a las presentaciones de argumentos que tendrán lugar ese día en forma verbal ante una Corte de Apelaciones de Nueva York, de Argentina y dos fondos especulativos que reclaman el cobro del 100% del adeudo por 1.330 millones de dólares por los bonos argentinos en default, lo que fue rechazado por Buenos Aires.

El viernes, Argentina presentó ante esta corte sus argumentos en contra de una sentencia en suspenso del juez federal de Nueva York, Thomas Griesa, que había aceptado los reclamos de los llamados fondos buitre, NML Capital y Aurelius Capital.

En su presentación del viernes ante el tribunal estadounidense, el gobierno de Kirchner confirmó que les ofrece reabrir el canje de la deuda en las mismas condiciones que los tenedores de bonos que aceptaron la reestructuración con quitas de hasta el 75%.