Pro Patria, club de la cuarta división italiana cuyos aficionados lanzaron gritos racistas contra el ghanés del Milan Kevin Prince Boateng, que abandonó el terreno de juego y motivó la suspensión de un partido amistoso, deberá jugar su próximo partido en casa a puerta cerrada.

El juez deportivo de la Lega Pro consideró que el comportamiento de los seguidores del Pro Patria había sido de “una gravedad extrema” que justifica la sanción.

Se trata “de una manifestación de discriminación racial ocurrida en un partido amistoso”. “No había nada en juego, lo que, sin constituir una justificación, habría sido una circunstancia atenuante”, argumentó el juez.

El 3 de enero, Kevin Prince Boateng, exasperado por los gritos racistas de la afición local, abandonó la cancha, un gesto que imitaron sus compañeros del Milan, lo que provocó la suspensión del partido amistoso que les enfrentaba al Pro Patria.

Esta acción, inédita hasta el momento en Italia, fue aplaudida por las autoridades deportivas y políticas al día siguiente.

Mira lo que gatilló el castigo: